Jason Momoa apoya a Ray Fisher y habla sobre los malos tratos que había en el set de “La Liga de la Justicia”
El actor afirma que el elenco fue tratado ‘como una mierda'
Jason Momoa mostró su apoyo a Ray Fisher ya que alegó que "pasaron cosas serias" en el set de Justice League.
En julio, Fisher, quien interpreta a Cyborg en la película de DC, afirmó que la forma en la que el director Joss Whedon trató al elenco de la producción de 2017 fue "grosera, abusiva, poco profesional y completamente inaceptable" y que DC había desestimado sus quejas sobre la situación.
Si bien Momoa había insinuado previamente su apoyo a Fisher, el lunes (14 de septiembre) por la noche, el actor de Aqua Man publicó fuertes declaraciones sobre sus experiencias personales en la Liga de la Justicia y pidió una mayor investigación sobre la forma en la que se trató al elenco.
Junto con una foto de Fisher y él en la Comic Con, Momoa escribió: “ESTA PORQUERÍA TIENE QUE DETENERSE Y NECESITA ATENCIÓN. @ ray8fisher Y TODOS LOS DEMÁS QUE EXPERIMENTARON LO QUE SUCEDIÓ [sic] BAJO LA MIRADA DE @wbpictures NECESITAN UNA INVESTIGACIÓN ADECUADA".
El actor también afirmó que un anuncio hecho en julio de que protagonizaría la nueva versión de Warner Bros de Frosty the Snowman fue lanzado sin su permiso "para tratar de distraer la atención de Ray Fisher sobre la asquerosa forma en que nos trataron en las re-filmaciones de la Liga de la Justicia ”. Tanto los comentarios de Fisher como el anuncio se realizaron el 1 de julio.
“Pasaron cosas serias. Esto debe ser investigado y la gente debe rendir cuentas”, escribió Momoa agregando el hashtag:“ #IStandWithRayFisher”.
The Independent se ha puesto en contacto con los representantes de Warner Bros y Whedon para solicitar comentarios.
Whedon, quien asumió la dirección de Justice League en lugar de Zack Snyder luego de la muerte de su hija, aún no ha comentado sobre las acusaciones de Fisher.
Warner Bros lanzó una investigación inicial sobre las acusaciones en agosto. En respuesta a más acusaciones hechas por Fisher ese mismo mes, el estudio respondió que el actor se había negado a reunirse con un investigador y estaba principalmente decepcionado con su historia en la película.
Fisher respondió que se había reunido con el investigador en Zoom el 26 de agosto, acusando a Warner Bros de un "intento desesperado y disperso de desacreditarlo para seguir protegiendo a los que están en el poder".