Hallan fósil de depredador en un muro de contención; llegaba a medir hasta 10 metros de largo

El descubrimiento ocurrió en 1990 y, más de tres décadas después, la comunidad científica le ha otorgado un nombre y la ha reconocido como una nueva especie

José Luis Montenegro
Martes, 15 de agosto de 2023 12:05 EDT
Aparecen nuevas huellas fósiles de vertebrados del Cretácico en Tamajón

La comunidad científica tardó 33 años en reconocer que, un fósil de un anfibio depredador descubierto en unas rocas que pretendían ser un muro de contención, es una nueva especie con ciertos rasgos particulares.

El fósil podría ser de un animal que habitó nuestro planeta hace 240 millones de años, identificado por los expertos como “Arenaaerpeton supinatus”, de más de un metro de largo; aunque esta especie pudo llegar a medir hasta 10 metros.

El anfibio pudo haber vivido en el periodo Triásico y tener rasgos similares a otra especie conocida como “la salamandra gigante de China” o “Andrias davidianus”, por su nombre científico. Se trata de la primera especie nativa de Nueva Gales de Sur, Australia.

De acuerdo con el sitio especializado Journal of Vertebrate Paelontology, el nombre se deriva de una combinación de la palabra del idioma español “arena”, en referencia a “la matriz de arena en la que se conserva el fósil”; y “erpeton”, que significa “cosa que se arrastra”, una acepción usada para referirse a anfibios y reptiles.

En su análisis, el portal refiere que esta especie tiene “un gran número de pequeños dientes marginales en el premaxil y el maxilar, a diferencia de los dientes grandes y escasos de otras especies de anfibios y reptiles”.

La roca en la que fue encontrada esta especie fue una roca de entre 60 a 80 centímetros de espesor. “El bloque contiene arena de cuarzo de tamaño aproximadamente uniforme y bien redondeada, sin secuencia de nivelación hacia arriba o hacia abajo”. Asimismo, los restos contenía fragmentos de plantas fósiles carbonizadas interrumpidos por intervalos estériles”.

Lo interesante de este fósil es que el cadáver tenía una fisura en la región abdominal, lo que podría indicar que “tuvo un final similar al de los cocodrilos modernos que mueren en el agua”, refiere el documento.

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