Toronto se inaugura a pesar de la falta de estrellas

Jake Coyle
Viernes, 08 de septiembre de 2023 15:26 EDT

Cuando el sindicato de actores de Hollywood anunció una huelga este verano (boreal), Cameron Bailey, quien ha sido durante mucho tiempo director ejecutivo del Festival Internacional de Cine de Toronto, desempolvó su manual de estrategias sobre el COVID-19.

Durante dos años, TIFF, el festival de cine más grande de América del Norte, había maniobrado a través de ediciones pandémicas que perseveraron, de una manera u otra, a pesar de las restricciones de viaje, medidas de distanciamiento social y otros trastornos. Ahora, TIFF se enfrenta a un repentino eclipse en su poder estelar.

“Esa es la naturaleza de organizar un festival”, dice Bailey. “Hay que responder a lo que te da el año. Tenemos buena experiencia de los últimos años en cuanto al manejo de cómo nos afectó la pandemia de COVID. E implementamos algunas de esas mismas medidas cuando surgieron las noticias sobre la huelga de actores”.

Algunos artistas sí asistirán a la 48ª edición anual del TIFF, que se inauguró el jueves por la noche con la tan esperada “¿Cómo vives?” (en inglés “The Boy and the Heron” y en su título original “Kimitachi wa dô ikiru ka”) del director japonés Hayao Miyazaki. Están presentes los cineastas. Los documentales y sus temas seguirán ahí. Las producciones independientes tienen la posibilidad de conseguir acuerdos provisionales con el Sindicato de Actores de la Pantalla-Federación Estadounidense de Artistas de Televisión y Radio (SAG-AFTRA) actualmente en huelga.

Pero los festivales de cine más importantes dependen de alfombras rojas repletas de estrellas. Y no se trata sólo de las oportunidades para tomar fotografías. Las películas llegan a un festival como Toronto buscando causar el mayor revuelo posible y anunciarse ante los cinéfilos y los votantes de los Oscar.

Una película como “The Pain Hustlers” (“El negocio del dolor”) podría haber causado un gran revuelo. Dirigida por el cineasta de “Harry Potter” David Yates, cuenta con un elenco estelar encabezado por Emily Blunt y Chris Evans como representantes farmacéuticos en los primeros días de la epidemia de opioides.

“Es una pena que no vayan a estar con nosotros cuando estrenemos en Toronto, pero es lo que es. Estamos en tiempos con grandes consecuencias”, afirma Yates. “Sí, extrañaré a los actores. Obviamente, realmente ayudan. Pero creo que están haciendo lo correcto en el momento adecuado. Los apoyamos, pero los extrañaremos”.

La huelga doble, en la que los guionistas de Hollywood también están en paro, ya ha acaparado la atención del Festival de Cine de Venecia. El presidente del jurado, Damien Chazelle, vistió una camiseta del gremio de guionistas en la conferencia de prensa inaugural. Adam Driver, quien protagoniza la película independiente de Michael Mann “Ferrari”, se preguntó por qué “una compañía de distribución más pequeña como Neon y STX puede satisfacer las demandas soñadas de lo que el SAG está pidiendo... pero una compañía grande como Netflix y Amazon no puede?”.

Pero la mayoría de los astros simplemente se han quedado en casa. Aunque Bradley Cooper podría haber venido a Venecia como director de su película biográfica de Leonard Bernstein “Maestro”, que también protagoniza, decidió no ir al Lido con su apuesta por el Oscar.

A pesar de esto, muchas películas destacadas dieron de qué hablar. “Poor Things” (“Pobres criaturas”) de Yorgos Lanthimos causó sensación en Venecia. Fuera del reciente Festival de Cine de Telluride, que siempre se ha centrado más en las películas en sí que en el circo de los festivales más grandes, “The Holdovers” (“Los que se quedan”) de Alexander Payne, “Rustin” de George C. Wolfe y “All of Us Strangers” (“Nosotros los desconocidos”) de Andrew Haig han sido muy celebradas.

En Toronto, Bailey reconoce que la ausencia de actores tiene un efecto en cascada en otras partes del festival: la cantidad de medios que viajan, la cantidad de miembros de la industria disponibles y las ruedas de prensa en los hoteles de todo el centro de Toronto. Pero, señala, las películas siguen siendo las mismas.

“Lo que descubrimos fue que, en términos de la programación y el interés de nuestra audiencia por ver las películas, había muy pocos cambios”, dice Bailey. “Estamos en el camino de igualar o incluso mejorar las cifras de audiencia del año pasado”.

Pero menos poder estelar significa inevitablemente menos revuelo. Y podría decirse que Toronto es la principal fábrica de rumores sobre el cine. Debido a que, a diferencia de Cannes o Venecia, el público del TIFF está repleto de cinéfilos y no sólo de gente de la industria, Toronto tiene un historial envidiable de albergar lo mejor del cine mundial y éxitos que agradan al público. Su máximo galardón, el premio del público, lo votan los asistentes. Año tras año, esa ganadora ha llegado a ser nominada a mejor película en los Oscar, ya sea “Green Book” (“Green Book. Una amistad sin fronteras”), “Nomadland” o “The Fabelmans” (“Los Fabelman”) del año pasado.

¿Qué podría surgir este año? “Dumb Money” (“Golpe a Wall Street”) de Craig Gillespie, una representación entretenida del frenesí bursátil de GameStop, debería ser un éxito entre el público del TIFF. Gillespie, cuyo primer largometraje “Lars and the Real Girl” (“Lars y una chica de verdad”) se estrenó en el TIFF y cuya “I, Tonya” (“Yo, Tonya”) fue la adquisición más buscada del festival en 2017, sabe lo que puede significar una cálida recepción en Toronto para una película.

“El público es muy receptivo”, dice Gillespie. “Y es un gran ambiente”.

Para él, “Dumb Money” – una farsa sobre la rebelión financiera, protagonizada por Paul Dano, Seth Rogen, Pete Davidson y America Ferrera– refleja de alguna manera las batallas que los actores y guionistas están librando con los estudios de Hollywood.

“La ironía es que el mensaje de nuestra película, que trata en gran medida del descontento que existe en nuestro país con la disparidad de riqueza, es oportuno”, dice Gillespie. “Estamos tan inmersos en este debate que está sucediendo en nuestra sociedad”.

Con Hollywood en una batalla campal y existencial sobre salarios, la economía del streaming y la inteligencia artificial, algunos de los que tienen libertad para asistir a los festivales todavía dudan en hacerlo. Hace dos semanas, el director ejecutivo nacional y principal negociador del SAG-AFTRA, Duncan Crabtree-Ireland, alentó a los miembros a trabajar en proyectos con un acuerdo provisional aprobado “los celebró por promover su trabajo en estas producciones”.

Crabtree-Ireland desfiló el jueves por la alfombra roja inaugural del TIFF y el viernes, SAG-AFTRA celebrará una manifestación en el centro de Toronto.

Entre las estrellas que se esperan en TIFF se encuentran Sean Penn, Dakota Johnson, Jessica Chastain, Willem Dafoe, Nicolas Cage y Finn Wolfhard, todos los cuales arriban con proyectos con acuerdos provisionales. El festival también ha programado numerosas películas dirigidas por actores, entre ellas “The Dead Don’t Hurt” de Viggo Mortensen, “North Star” de Kristin Scott Thomas, “Knox Goes Away” de Michael Keaton, “Wildcat” de Ethan Hawke y “Woman of the Hour” de Anna Kendrick.

Los programadores de Toronto también se han inclinado por la música. Se estrenarán los documentales “Lil Nas X: Long Live Montero”, “In Restless Dreams: The Music of Paul Simon” y “Hate to Love: Nickelback”, al igual que una nueva restauración de la clásica película del concierto de Talking Heads “Stop Making Sense”.

Algunas de las entradas más populares del TIFF incluyen “Next Goal Wins” (“El peor equipo del mundo”) de Taika Waititi, “Nyad” de Elizabeth Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin, “Quiz Lady” de Jessica Yu y ganadores de premios de Cannes como “Anatomy of a Fall” (“Anatomía de una caída”), “Fallen Leaves” y “Zone of Interés” (“La zona de interés”).

Con escenarios en su mayoría desprovistos de estrellas, es posible que se preste más atención a los jóvenes cineastas que se abren paso. Cord Jefferson, un galardonado escritor de televisión por “The Nightly Show With Larry Wilmore”, “Succession” y “Watchmen”, estrenará su debut como director “American Fiction”, una adaptación de “Erasure” de Percival Everett, protagonizada por Jeffrey Wright.

“Me encantan las películas desde que era niño y nunca antes había estado en un festival de cine”, dice Jefferson. “Incluso la idea de ir a un festival de cine con una película que he dirigido me parece surrealista. No puedo comprenderlo completamente todavía”.

“Es un sueño hecho realidad, literalmente”, añade. “Estoy emocionado de estar entre otros cineastas”.

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Siga a Jake Coyle en: http://twitter.com/jakecoyleAP

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