Akim aprecia a “Haters y Fanáticos” por igual
El artista urbano panameño Akim aprecia la notoriedad que le dan “Haters y Fanáticos” por igual
El artista urbano panameño Akim aprecia la notoriedad que le dan “Haters y Fanáticos” por igual. Su más reciente álbum, una carta de presentación de su nueva etapa en la música, tiene ese título que hace referencia a los detractores y a los admiradores.
“Creo que cada uno es igual de importante, porque para el fanático real todo lo que vas a hacer le va a gustar”, dijo en una reciente entrevista por videollamada desde Miami.
“Al hater quizá no le guste mucho lo que tú haces, pero está pendiente de tu trabajo. Cuando tú ves que el hater aparece para por lo menos criticarte algo tan pequeño, algún proyecto que hayas lanzado, es porque de verdad el proyecto es buenísimo, así que creo que cada quien tiene su 50 y 50 en la vida o en la carrera de un artista”, señaló. “La idea es que hablen, si no hablan no estamos haciendo nada”.
Su más reciente álbum, con invitados como Farruko, Dalex y De La Ghetto, es una especie de carta de presentación de su nueva etapa en la música tras los álbumes “El pollo del mes” de 2015 y “Say This” de 2017. La diferencia, dice, está en la producción cuidada que realizó de la mano de Rike Music, con quien canta “Tiremos Otro”, en la que buscaron variedad de sonidos y rimas, así como calidad de grabación.
“Las variaciones del flow, las variaciones de pistas, de productores, de artistas, las composiciones. Dentro de ellas el palabreo, el fraseo y algo muy diferente a lo que se está trabajando hoy en día”, dijo.
Akim, de 30 años, comenzó en la música cuando tenía unos 15 años en tocadas callejeras. Su primera canción la grabó cuando tenía unos 16 años, pero en ese entonces sus planes profesionales eran diferentes.
“No lo tomaba tan en serio lo de la música porque siempre me vi más siendo un futbolista”, dijo el músico que sigue jugando como delantero cuando tiene oportunidad.
Pero la popularidad que le dieron sus primeros álbumes en Panamá lo encaminaron a la música y en esta tercera producción demuestra que hizo lo correcto entrando de lleno a ella.
Su más reciente sencillo es “Luz” con Farruko que refleja la nueva etapa espiritual del reggaetonero puertorriqueño.
“Tú la escuchas como si estuviéramos hablando nosotros contigo directamente o que fuera ‘Dios’ el que estuviera utilizándonos a nosotros para hablar contigo”, dijo.
La grabaron juntos un par de semanas antes del lanzamiento del álbum, en una sesión que se extendió hasta las 8 de la mañana del día siguiente, y planean estrenar video oficial, filmado también de madrugada en una playa, próximamente.
“Van a ver algo diferente en el sentido de que hay personas como si fuera un coro de iglesia”, dijo Akim. “Siento yo que cuando vean el video, de la misma forma que se erizaron al escuchar la canción, también les va a pasar con el video”.
“Otra baby” con Boza, Dalex y Beele, fue compuesta originalmente por Akim con Rike Music, quien también es productor del álbum. Ambos pensaban que era una canción que sonaría bien con Dalex y Beele. Para su sorpresa Boza también quiso sumarse a ella y al final la trabajaron a distancia.
“A pesar de que no todos estábamos en el mismo estudio de grabación, creo que la vibra cada uno la iba sintiendo y fue como anillo al dedo para nosotros”, dijo.
El video de la canción, lanzado en enero de 2021, suma casi 18 millones de vistas y es uno de los favoritos de los fans de Akim.
En “Haters y Fanáticos”, lanzado a fines de mayo, Akim canta en solitario “Se acabó”, una canción para dedicar “cuando aquella persona que tú tanto quisiste o amaste ya no hace match contigo”.
“Cuando tú no funcionaste con ella o ella no funcionó contigo”, agregó. “Pero siguen teniendo cariñito y quisieras volver a verla, aunque sea para regalarle un beso, darle un beso en la frente”.
“Facetime”, con el artista puertorriqueño Lyanno, es un tema sensual muy contemporáneo sobre relaciones que se mantienen por internet.
“Y más cuando llegó esta temporada de la pandemia que de repente nos dio el 2020, todo mundo fuera de base, sin poder salir a la calle, lo máximo que tenía era un teléfono”, dijo Akim.