Alemania adopta plan de cero emisiones para 2045
Alemania adopta un ambicioso plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a “cero neto” para 2045, cinco años antes de lo previsto
Alemania adoptó el miércoles un ambicioso plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a “cero neto” para 2045, cinco años antes de lo previsto.
El plan aprobado por el gabinete de la canciller Angela Merkel establece varias medidas para lograr el nuevo objetivo, entre ellas expandir las fuentes de energía renovable y sanciones económicas más severas para los que contaminen.
El proyecto tendrá un precio elevado.
Se calcula que elevar de 55% a 65% el objetivo de reducción de emisiones durante la próxima década, en comparación con los niveles de 1990, le costará a Alemania 12.000 millones de euros (14.600 millones de dólares). Pero la ministra de Medio Ambiente, Svenja Schulze, dijo que los gastos deben verse como una inversión en mercados de crecimiento futuro, y señaló que Alemania ya es un líder mundial en algunos sectores de la economía verde.
Los argumentos de Schulze hicieron eco de los expresados el mes pasado por el presidente de Estados Unidos Joe Biden cuando presentó un plan de 2 billones de dólares para abordar el cambio climático y reactivar la economía.
El gobierno alemán se vio obligado a aceptar objetivos más ambiciosos la semana pasada después de que el máximo tribunal del país dictaminó que las medidas existentes imponían demasiada carga para frenar el calentamiento global a los más jóvenes. El proyecto de ley acordado por el gabinete significa que Alemania tendrá que reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en aproximadamente 150 millones de toneladas cada cinco años, desde 750 millones de toneladas al año en 2020.
Las nuevas medidas incluyen exigir a los propietarios que asuman la mitad del cargo relacionado con las emisiones del petróleo o el gas que se usa para la calefacción de las casas, penalizando a quienes no inviertan en aislar su propiedad.
Las principales figuras de la poderosa industria automotriz de Alemania se han quejado de que el objetivo de eliminar rápidamente los vehículos con motor de combustión en favor de los automóviles eléctricos está en riesgo debido a la decisión del gobierno de cerrar todas las plantas de energía nuclear para fines de 2022.