Amonestan a jefe militar boliviano por fiesta en pandemia
En momentos en que arrecia la tercera ola de la pandemia de coronavirus, el jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia es amonestado por celebrar su cumpleaños con una fiesta a pesar de las restricciones para evitar los contagios
El ministro de Defensa de Bolivia amonestó al Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas por celebrar su cumpleaños con una fiesta a pesar de las restricciones impuestas para frenar una escalada de los contagios de COVID-19 que las autoridades atribuyen a un relajamiento por parte de los ciudadanos.
“He conversado con el General César Moisés Vallejos y le he pedido que en su vida privada pueda tener cualquier tipo de actividad tratándose de cumpleaños pero que en lo posible evitemos aglomerar personas. Me informó que no existieron más de 20 personas”, explicó a la prensa el ministro Edmundo Novillo.
Televisoras y redes sociales difundieron imágenes el fin de semana en las que supuestamente se ve al comandante Vallejos y a varios jefes de la cúpula militar festejar y cantar a voz en cuello sin medidas de protección mientras en todo el país la policía realizaba redadas contra las fiestas clandestinas.
Pese a la amonestación, Novillo sostuvo que “fue una actividad privada, era su cumpleaños y no ha tenido mayor trascendencia. Eran pocas personas las que han asistido, no eran muchos y creo que no hay que escandalizar un tema que en mi criterio se está magnificando con un propósito malintencionado”.
La tercera ola de la pandemia está golpeando con fuerza a Bolivia, que registra más contagios diarios que el año pasado, según el Ministerio de Salud. Bolivia acumula casi 390.000 casos y 15.082 decesos y hasta ahora sólo un 5,2% de la población ha sido vacunada totalmente y un 25% recibió la primera dosis.
Según las autoridades, la capacidad hospitalaria está al límite y la escasez de oxígeno medicinal ha disparado su precio. El gobierno anunció la llegada de nuevas vacunas para el fin de semana.
Varias ciudades están aplicando confinamientos forzosos los fines de semana para contener los contagios y las autoridades multiplican los esfuerzos para convencer a los ciudadanos de que respeten las restricciones y el distanciamiento social, usen tapabocas y desinfecten sus manos regularmente.
“Todo está en manos de la población. Esta falta de conciencia de la gente va a empeorar las cosas. La gente lucha contra sí misma”, comentó a radio Panamericana el investigador en biomedicina y profesor universitario Roger Carvajal.
Con una economía altamente informal, los sectores económicos rechazan una cuarentena para evitar un mayor deterioro, sobre todo los vendedores callejeros.