AP Explica: La segunda vuelta electoral en Brasil
Brasil está a días de llevar a cabo la segunda vuelta de la elección presidencial, donde se enfrentarán dos titanes políticos y acérrimos rivales y podría dar lugar a otros cuatro años de política de extrema derecha o el retorno de la izquierda al principal cargo en el país
Brasil está a días de llevar a cabo la segunda vuelta de la elección presidencial, donde se enfrentarán dos titanes políticos y acérrimos rivales y podría dar lugar a otros cuatro años de política de extrema derecha o el retorno de la izquierda al principal cargo en el país.
Por un lado, está el actual mandatario Jair Bolsonaro, un excapitán del Ejército que ha construido una base de apoyo duro como un guerrero de la cultura con una ideología conservadora. Ha desplegado fondos del gobierno en lo que se considera un esfuerzo por conseguir votos de último momento. Su adversario, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, ha tratado de despertar la nostalgia por sus años presidiendo un boom económico y la inclusión social.
Esto es lo que se tiene que saber sobre la segunda vuelta de las elecciones presidenciales brasileñas, programada para el 30 de octubre:
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¿QUÉ TAN SEGUIDO SE CELEBRAN ELECCIONES EN BRASIL?
Brasil celebra elecciones generales una vez cada cuatro años, en las que se eligen los representantes estatales y federales, así como el presidente, los gobernadores y algunos senadores. Los alcaldes, concejales y el resto de senadores, también se eligen cada cuatro años, pero en años diferentes.
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¿CUÁNTAS VECES PUEDE UNA PERSONA SER PRESIDENTE EN BRASIL?
No hay límite en el número de veces que se puede ser elegido presidente en Brasil, pero la persona sólo puede ejercer dos mandatos consecutivos. Por eso Lula, que fue presidente de 2003 a 2010, puede postularse este año.
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¿CUÁNDO FUE LA PRIMERA VUELTA ELECTORAL?
Brasil realizó la primera vuelta de las elecciones el 2 de octubre, eligiendo a legisladores a nivel estatal y federal. También se confirmaron los candidatos a gobernador que obtuvieron más del 50% de los votos válidos, que excluyen los votos en blanco y nulos.
Ninguno de los 11 candidatos presidenciales obtuvo una mayoría absoluta, lo que llevó a una segunda vuelta entre Lula, que obtuvo el 48% de los votos, y Bolsonaro, con el 43%. Las encuestas habían subestimado significativamente el apoyo al presidente y a sus aliados, lo que provocó una reacción.
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¿QUÉ PASA EN LAS ELECCIONES DEL 30 DE OCTUBRE?
Es una segunda vuelta electoral para la presidencia y para las gobernaturas en los estados donde ningún candidato obtuvo la mayoría en la primera ronda. La mayoría de las encuestas, dos semanas y media después de la primera vuelta, muestran que Lula mantiene una ligera ventaja sobre Bolsonaro.
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¿CUÁLES SON LAS POLÍTICAS DE BOLSONARO?
Durante la campaña, Bolsonaro ha repetido a menudo sus principios rectores: “Dios, Familia, Patria”. Retrata a Brasil como un país espiritualmente enfermo y se presenta como un soldado cristiano en guardia contra el marxismo cultural. Ha relajado las restricciones a la compra de armas y municiones y ha debilitado la supervisión de los delitos medioambientales en la selva amazónica, lo que, según los críticos, ha provocado la peor deforestación del bioma en 15 años y un aumento de los incendios provocados por el hombre.
Subraya su oposición a la legalización del aborto y de las drogas, al tiempo que advierte que el regreso de Lula produciría el tipo de autoritarismo de izquierda que se ve en otros lugares de América Latina, la persecución de las iglesias, la educación sexual en las escuelas públicas y la proliferación de la llamada ideología de género.
Recientemente, Bolsonaro ha dado fondos del gobierno a los brasileños más pobres, que tradicionalmente se han inclinado a votar por el Partido de los Trabajadores de Lula. El programa de asistencia social Ayuda Brasil, creado durante la pandemia del COVID-19, fue generoso en comparación con otras naciones y un salvavidas para muchos brasileños. Recientemente, fue reforzado y ampliado hasta el final del año, y Bolsonaro ha dicho que continuará hasta 2023.
Otras medidas son la subvención del gas para cocinar, la ayuda a los camioneros y taxistas y la refinanciación de las deudas.
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¿QUÉ PASA CON LULA?
Lula se ha centrado en sus anteriores mandatos, durante los cuales las exportaciones de productos básicos se dispararon y decenas de millones de brasileños se incorporaron a la clase media. Ha prometido a los pobres, golpeados por las dificultades económicas durante casi una década, que volverán a poder permitirse tres comidas al día e incluso barbacoas de fin de semana.
Pero ha sido vago en cuanto a cómo garantizaría el regreso de esos días de bonanza. Al igual que Bolsonaro, promete ampliar la asistencia social hasta 2023, sin explicar cómo se financiará. Ha dicho que el Estado volverá a asumir un papel destacado en el desarrollo económico.
Frente a los intentos de Bolsonaro de ponerlo en el mismo sitio que los líderes de Cuba y Venezuela, Lula se ha negado a denunciar sus prácticas autocráticas, diciendo en su lugar que las soberanías de otras naciones deben ser respetadas, mientras que también destaca el hecho de que no implementó tales políticas durante su presidencia. En abril, dijo que las mujeres deberían tener derecho al aborto y luego se retractó en medio de las protestas, diciendo que se oponía personalmente.
Una condena por corrupción en 2018 le impidió participar en la contienda presidencial de ese año y permitió a Bolsonaro alcanzar la victoria. Pero el Supremo Tribunal Federal anuló en 2021 sus condenas, dictaminando que el juez que las presidía había sido parcial y había actuado en connivencia con los fiscales. Eso le permitió presentarse este año.
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¿QUÉ OCURRE DESPUÉS DE LAS ELECCIONES EN BRASIL?
Muchos analistas políticos han expresado su preocupación por el hecho de que Bolsonaro haya sentado las bases para rechazar los resultados de las elecciones si pierde e intente aferrarse al poder, de forma muy parecida a la del expresidente estadounidense Donald Trump, a quien admira. Esta alarma se debe en gran medida a la insistencia del mandatario en que las máquinas de votación electrónica de Brasil son propensas al fraude, aunque nunca ha presentado pruebas de sus afirmaciones.