AP EXPLICA: ¿Quién es Otoniel, el capo que será extraditado?
Dairo Antonio Úsuga David, conocido con el alias de “Otoniel”, fue el narcotraficante más buscado de Colombia hasta su captura en octubre de 2021
Dairo Antonio Úsuga David, conocido con el alias de “Otoniel”, fue el narcotraficante más buscado de Colombia hasta su captura en octubre de 2021. El que fuera el máximo jefe del Clan del Golfo, una organización de tráfico de drogas, está a punto de ser extraditado a Estados Unidos para que responda por delitos asociados al narcotráfico.
El presidente colombiano Iván Duque firmó el 8 de abril la orden de extradición y sólo resta que el Ejecutivo resuelva un recurso que interpondría la defensa de Otoniel contra dicha orden. Luego las autoridades colombianas entregarían a Úsuga David a Estados Unidos.
A continuación algunos datos sobre su trayectoria criminal y deudas ante la justicia:
¿CÓMO LLEGÓ A SER EL JEFE DEL CLAN DEL GOLFO?
Otoniel, de 50 años, acumuló una amplia trayectoria criminal en grupos armados colombianos de izquierda y de derecha. Nacido en 1971 en la región de Urabá, al noroeste del país, en una familia campesina, ingresó en su adolescencia a la guerrilla Ejército Popular de Liberación (EPL) que hacía presencia en la zona. Se desmovilizó en 1991, cuando tenía 19 años.
El conflicto armado continuó y varios exguerrilleros, entre ellos Otoniel, se unieron a grupos paramilitares que se consolidarían como Autodefensas Unidas de Colombia. En 2005 las autodefensas se desmovilizaron luego de negociar con el Estado, sin embargo, una parte de los desmovilizados volvieron a delinquir esta vez con un grupo paramilitar que se rearmó y se bautizó Los Urabeños, también conocidos como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y luego Clan del Golfo. Otoniel fue avanzando en rango, encargándose de las finanzas y de las rutas del narcotráfico.
La historia de Otoniel dio un giro importante en el 2009 con la captura de su jefe Daniel Rendón Herrera, alias “Don Mario”, que dio paso a una restructuración interna del grupo armado. Juan de Dios Úsuga, hermano de Otoniel, quedó al mando e incluso la organización criminal se conoció como el Clan Úsuga. Pero fue hasta el 2012 cuando Otoniel quedó a cargo tras la muerte de su hermano en un operativo de la policía. El temido capo tenía la capacidad de enviar hasta 20 toneladas de cocaína al mes con un ejército de unas 3.500 personas, según cálculos de las autoridades colombianas.
¿POR QUÉ FUE SOLICITADO EN EXTRADICIÓN?
Por Otoniel, quien logró un bajo perfil durante mucho tiempo y permaneció prófugo por años, Estados Unidos ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares. El capo es solicitado en extradición por tres cortes estadounidenses —incluidas las del Distrito Sur de Florida y las de los distritos Este y Sur de Nueva York— por delitos relacionados con el narcotráfico presuntamente cometidos entre 2002 y 2021.
Otoniel es señalado presuntamente de elaborar y transportar miles de kilogramos de cocaína desde Colombia hasta Centroamérica con el objetivo final de importarlos a los Estados Unidos. Según la corte Este de Nueva York, el Clan del Golfo al mando de Otoniel coordinaba la producción, compra y envío de cocaína y cobraba un “impuesto” a los narcotraficantes que operaban en las regiones bajo su control. La Corte Distrital del Sur de Florida señala que múltiples testigos y otras fuentes de información aseguraron que el Clan del Golfo usaba para enviar la cocaína lanchas rápidas no matriculadas, aviones y contenedores de buques de carga.
LAS DEUDAS CON LA JUSTICIA COLOMBIANA
Otoniel tiene acumuladas siete sentencias condenatorias y 128 órdenes de captura en Colombia por delitos como desaparición forzada, homicidio, uso de menores de edad en la comisión de delito, desplazamiento, secuestro, porte ilegal de armas y estupefacientes y acceso carnal violento. Luego de su captura, la policía encontró en el lugar donde se escondía Otoniel a una menor de edad que habría sido retenida contra su voluntad. Las autoridades han señalado que Otoniel solía abusar sexualmente de mujeres, especialmente de niñas.
El presidente Duque aseguró tras firmar su extradición que Otoniel seguirá colaborando desde Estados Unidos con la justicia de su país natal, y que una vez responda en Estados Unidos volverá a Colombia a “cumplir por sus crímenes".
Algunas víctimas de Otoniel han criticado su extradición porque piden que rinda cuentas ante la justicia colombiana por asesinatos y desapariciones.
El arresto de Otoniel fue calificado por Duque como el triunfo más importante contra el narcotráfico en el siglo XXI, comparable incluso con la caída del narco Pablo Escobar, muerto en 1993.
INTENTO POR INGRESAR AL TRIBUNAL DE PAZ
Otoniel, a través de su abogado defensor, pidió a la Corte Suprema de Colombia que no se avalara su extradición para que el capo pudiera responder ante sus víctimas en Colombia, especialmente a través de comparecer ante el tribunal de paz de Colombia.
Luego de su captura, Otoniel pidió ser juzgado ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), tribunal creado para juzgar los hechos del conflicto armado luego de la firma de paz entre el Estado y la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Sin embargo, la JEP no permitió su entrada, la cual le daría, entre otros beneficios, la garantía de no extradición.
Sin embargo, Otoniel ha colaborado como testigo y bajo juramento en los casos que investigan los crímenes en la región del Urabá y en el caso de ejecuciones extrajudiciales de civiles por parte de algunos miembros del ejército llamados “falsos positivos”. La defensa de Otoniel ha dicho que la presencia constante de la policía durante las diligencias ha impedido que el capo cuente a cabalidad su versión que podría implicar nexos con militares. La policía, por su parte, ha argumentado que Otoniel tendría planes de fuga y por tal motivo deben custodiarlo.