Apenas 1 de cada 7 casos de COVID son detectados en África
Solamente uno de cada siete casos de COVID-19 en África están siendo detectados, lo que significa que el nivel estimado de infecciones en el continente pudiera ser de 59 millones de personas, dice un nuevo estudio de la Organización Mundial de Salud
Solamente uno de cada siete casos de COVID-19 en África están siendo detectados, lo que significa que el nivel estimado de infecciones en el continente pudiera ser de 59 millones de personas, dice un nuevo estudio de la Organización Mundial de Salud.
“Con pruebas limitadas, seguimos a ciegas en demasiadas comunidades en África”, dijo Matshidiso Moeti, directora regional de a OMS en África en comentarios a la prensa el jueves.
Para tener números más exactos y controlar mejor las infecciones, la ONU planea aumentar las pruebas de diagnóstico rápido en ocho países africanos con el objetivo de realizar pruebas a 7 millones de personas en el próximo año.
La iniciativa es un enfoque “radicalmente” nuevo que cambia de una vigilancia pasiva a una vigilancia activa trabajando con las comunidades. Las pruebas rápidas son asequibles, confiables y fáciles de usar y proveerán resultados en 15 minutos, dijo. Se espera que sean detectados unos 360.000 casos adicionales usando esas pruebas, con aproximadamente 75% asintomáticos o moderados, añadió Moeti.
La iniciativa se basará en lo que se llama una estrategia de anillo, que fue usada para erradicar la viruela y fue implementada durante brotes de ébola. Es llamada así porque apunta a personas viviendo en un radio de 100 metros alrededor de nuevos casos confirmados.
Profesionales de salud dijeron que el enfoque ayudará al continente a adelantarse a la pandemia en lugar de ir a la zaga. Desde el comienzo del brote, África ha registrado más de 8 millones de casos de coronavirus y 21.000 muertes, de acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades del continente.
Las pruebas rápidas además proveerán a las autoridades datos para no abrumar los sistemas de salud e implementar restricciones que pueden ser “desastrosas en lo que se refiere a consecuencias económicas”, dijo Ngozi Erondu, académico del Instituto O’Neill de la Universidad Georgetown.