Argentina: mercado avala a ministro, izquierda lo cuestiona
Los mercados reaccionan de forma positiva a las medidas del nuevo ministro argentino de Economía Sergio Massa para reducir el déficit fiscal, mientras combativos grupos sociales cuestionan su plan al considerar que implicará un fuerte ajuste
Los mercados reaccionaban el jueves de forma positiva a las medidas del nuevo ministro argentino de Economía Sergio Massa para reducir el déficit fiscal, combativos grupos sociales cuestionaron su plan al considerar que implicará un fuerte ajuste.
Los bonos argentinos en dólares, tanto los regidos por la ley local como por la legislación de Nueva York, abrieron en alza con subas de hasta 1,60%. En tanto, el peso se revalorizaba frente al dólar que cotiza en el mercado informal y mide la incertidumbre económica en la plaza local. La divisa abrió en baja a 291 pesos por unidad respecto de los 297 pesos en que cerró la víspera.
Massa asumió el miércoles el cargo con un discurso amigable con el mercado, propuso la recomposición de las mermadas reservas del Banco Central, una reducción del déficit y el fin de la emisión monetaria en lo que resta del año.
El funcionario, quien era titular de la Cámara de Diputados y asumirá el control de las áreas de Economía, Producción y Agricultura, es la apuesta del presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner -del peronismo- para enfrentar una crisis económica que ha golpeado al gobierno.
Pero las palabras de Massa no cayeron bien entre los partidos y las organizaciones sociales izquierdistas y peronistas que se han alejado del gobierno y reclaman un incremento de los ingresos de los sectores empobrecidos, afectados por una inflación de más de 60% anual, una de las más altas del mundo.
“Massa es un hombre del establishment que trabaja para el gran capital, para los intereses que representan el pago de la deuda”, dijo a The Associated Press Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero. Según apuntó, el ministro “viene a rescatar de la crisis política al gobierno con el mismo método que nos llevó a este desastre de casi 50% de la población por debajo de la línea de pobreza”.
Analistas económicos consultados por AP dijeron que Massa -cercano a dirigentes empresariales y de aceitados contactos con Estados Unidos y organismos de crédito- parece mostrar un compromiso para recortar el gasto y cumplir la meta del 2,5% de déficit fiscal establecida para este año en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional con el que Argentina refinanció una deuda de unos 45.000 millones de dólares.
“Da la sensación de que la que la vicepresidenta en particular se asustó con cómo cayeron las reservas en julio, cómo se disparó la inflación... el gobierno está más asustado y dispuesto a tomar medidas más impopulares”, dijo Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos.
El aval de Fernández de Kirchner -presidenta entre 2007 y 2015- era necesario para la llegada de Massa al gobierno. Sin embargo, la postura de la vicepresidenta -más proclive a la intervención del Estado en la economía- plantea dudas sobre si chocará abiertamente con el nuevo ministro.
Según Tiscornia, lo “más solido” de las medidas anunciadas por Massa fue un recorte de subsidios mayor al que se esperaba para la electricidad que se expandiría a los servicios de gas y agua.
Sin embargo, otras medidas fueron imprecisas, sobre todo las referidas a atajar la inflación.
“Los anuncios parecen cortos, alcanzan para contener y tratar de que la suba de precios no se espiralice y volver a un 4% o 5% (mensual)”, sostuvo Tiscornia.
Según Víctor Beker, del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano, "enfrentar un proceso inflacionario de la envergadura del actual, que amenaza alcanzar el 100% anual, requiere un plan integral conformado por un conjunto de medidas fiscales, monetarias, cambiarias y de ingresos coordinadas y simultáneas. Y éste por ahora no aparece”.
Analistas y opositores cuestionaron que Massa tampoco dio precisiones sobre cómo va a aumentar las reservas del Banco Central ni cuál será su política cambiaria, a pesar de que advirtió que evitará una devaluación.