Bajan pedidos de asistencia pública por desempleo en EEUU
El número de personas que solicita el seguro por desempleo en Estados Unidos aumenta la semana pasada, a pesar de que el mercado laboral se ha estado recuperando de la recesión provocada por la pandemia de coronavirus
El número de personas que solicitó el seguro por desempleo en Estados Unidos aumentó la semana pasada, a pesar de que el mercado laboral se ha estado recuperando de la recesión provocada por la pandemia de coronavirus.
Las solicitudes aumentaron en 28.000 para ubicarse en 222.000 comparado con las 194.000 de la semana pasada, que fue un mínimo durante los meses de la pandemia, informó el jueves el Departamento del Trabajo.
El promedio de cuatro semanas, que nivela los altibajos a corto plazo, cayó por debajo de 239.000, un mínimo para la época.
Desde que llegaron a su máximo de 900.000 a inicios de enero, las solicitudes semanales —que suelen ser augurio de despidos— han disminuido de manera más o menos constante.
En total, unos 2 millones de estadounidenses estaban recibiendo el seguro por desempleo la semana concluida el 20 de noviembre, una disminución de 107.000 comparado con la semana previa.
Hasta el 6 de septiembre, el gobierno federal estaba suplementando dichos pagos estatales con otros 300 dólares por semana, y pagándole a trabajadores independientes y a quienes llevaban seis meses o más sin trabajo. Si se incluyen los pagos federales, el número de ciudadanos recibiendo asistencia por desempleo llegó a un récord de más de 33 millones en junio de 2020.
El mercado laboral estadounidense se ha recuperado sólidamente desde la primavera del 2020 cuando la pandemia obligó al cierre de negocios, a las reducciones de horarios de servicio y mantuvo a la gente encerrada en sus casas. Entre marzo y abril del año pasado, los empleadores eliminaron más de 22 millones de puestos de empleo.
Pero la asistencia económica, las tasas de interés ultra bajas y las campañas de vacunación volvieron a animar a la gente de gastar. Los empleadores, en apuros para satisfacer la inesperada demanda, han contratado a 18 millones de empleados desde abril de 2020, y se estima que el gobierno reportará el viernes la suma de otros 535.000 puestos de trabajo en noviembre. Aun así, Estados Unidos sigue teniendo 4 millones de puestos de empleo menos de lo que tenía en febrero del 2020.
Las compañías ahora se quejan de que no consiguen gente para llenar las vacantes, que sumaban 10,4 millones en septiembre. Los trabajadores, que por primera vez en décadas se encuentran con poder de negociación, se han vuelto más exigentes; unos 4,4 millones de ellos renunciaron en septiembre, una cifra récord e indicio de que se sienten confiados en poder encontrar algo mejor.