Biden acelera admisión de refugiados, pero no sube su número
El presidente estadounidense Joe Biden firma una orden de emergencia que funcionarios dicen que acelerará la admisión de refugiados a Estados Unidos, pero no eleva el límite históricamente bajo impuesto por su predecesor Donald Trump, de 15.000 refugiados al año
Joe Biden firmó el viernes una orden de emergencia que funcionarios dicen que acelerará la admisión de refugiados a Estados Unidos pero el presidente estadounidense no elevó el límite históricamente bajo impuesto por su predecesor Donald Trump de 15.000 refugiados al año.
En lugar de ello, Biden está ajustando los límites de asignación fijados por Trump, que funcionarios dijeron que han sido el factor impulsor de limitaciones a las admisiones de refugiados. Las nuevas asignaciones proveen más puestos para refugiados provenientes de África Medio Oriente y Centroamérica y aumentan las restricciones a los reasentamientos de refugiados de Somalia, Siria y Yemen.
Desde el arranque del año fiscal el 1 de octubre, apenas 2.000 refugiados han sido reasentados en Estados Unidos. Un alto funcionario del gobierno dijo que las asignaciones de Biden, formalizadas en una orden presidencial de emergencia, pudieran resultar en admisiones aceleradas de refugiados ya examinados en cuestión de días.
Hace más de dos meses, Biden prometió elevar el límite de refugiados para el próximo año fiscal a 125.000 e indicó que trataría hacer un “adelanto” de ello este año, pero reconoció que no sería fácil.
“Va a tomar tiempo reconstruir lo que ha sido tan dañado”, dijo Biden el viernes en el Departamento de Estado.
La Casa Blanca dijo que planea usar los 15.000 puestos disponibles bajo el límite actual. El alto funcionario del gobierno, que habló a condición de preservar el anonimato para revelar el asunto, dijo que Biden elevaría también el límite de este año si es necesario, pero que la prioridad era ajustar de cuáles áreas serían admitidos los refugiados.
Bajo la nueva asignación, unos 7.000 puestos están reservados para refugiados de África, 1.000 de Asia, 1.500 de Europa y Asia Central, 3.000 de Latinoamérica y el Caribe, 1.500 del Cercano Oriente y el Sur de Asia y una reserva de 1.000 puestos a ser usados de acuerdo con las necesidades.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca Jen Psaki dijo el viernes que la demora en la acción de Biden fue “porque nos tomó tiempo evaluar lo ineficaz y destruido que se había vuelto en ciertas formas el sistema de procesamiento de refugiados y por ello tuvimos que reconstruir algunos de esos músculos y volverlo a instaurar”.
Los funcionarios mencionaron además la pandemia de coronavirus, pero indicaron que las campañas expandidas de vacunación y pruebas están facilitando el procesamiento de nuevas admisiones de refugiados.