Biden firma ley contra crímenes de odio hacia asiáticos
El presidente Joe Biden firma una ley para reducir un fuerte aumento en los crímenes de odio contra los estadounidenses con raíces en Asia y algunas islas del Pacífico, y expresa orgullo de que los legisladores que parecen coincidir en pocos temas se unieran contra el odio y el racismo
El presidente Joe Biden firmó el jueves una ley para reducir un fuerte aumento en los crímenes de odio contra los estadounidenses con raíces en Asia y algunas islas del Pacífico y expresó orgullo de que los legisladores que parecen coincidir en pocos temas se unieran contra el odio y el racismo.
Biden llenó de elogios a los demócratas y republicanos por aprobar la ley por altos márgenes y enviarla a la Casa Blanca para su promulgación. Varias decenas de legisladores asistieron a la ceremonia de firma, uno de los grupos más grandes en visitar la Casa Blanca de Biden durante la pandemia.
La Cámara de Representantes aprobó esta semana la ley con 364 votos a favor y 62 en contra, después de la votación de 94-1 en el Senado en abril.
Biden, quien durante su campaña enfatizó su deseo de ayudar a unir al país, dijo durante el evento en la Sala Este que la lucha contra el odio y el racismo debería unir a la gente.
“Hoy me siento orgulloso de Estados Unidos”, agregó.
La nueva ley acelerará las revisiones del Departamento de Justicia de los crímenes de odio al designar a un funcionario para encargarse de la tarea. Habrá subvenciones federales para ayudar a los departamentos de policía locales a mejorar la investigación, identificación y elaboración de informes de incidentes motivados por prejuicios, que con frecuencia no se reportan.
Algunos activistas se opusieron al uso de la policía.
Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, quien es de ascendencia negra e india, mencionaron reportes de apuñalamientos, tiroteos y otros ataques contra estadounidenses de origen asiático y del Pacífico y sus negocios desde que inició la pandemia hace poco más de un año.
Harris afirmó que dichos incidentes se han sextuplicado en ese periodo.
Agregó que aunque la nueva ley pone más cerca a Estados Unidos de detener el odio, “el trabajo para abordar la injusticia, en donde sea que exista, sigue siendo el trabajo por hacer”.
La escena de la firma evocó a las épocas previas a la pandemia, y la ley en sí marcó un breve momento de bipartidismo en un Congreso que ha batallado todo el año para superar el punto muerto entre partidos por temas que abarcan desde la asistencia por el COVID-19 hasta la definición de "infraestructura”.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y más de 60 invitados del Congreso, el Departamento de Justicia y de grupos activistas, junto con asistentes de la Casa Blanca, se relacionaron libremente y con el rostro descubierto debido a una nueva norma de salud pública que indica que personas totalmente vacunadas contra el COVID-19 pueden dejar de usar mascarillas en interiores si están con otras personas que también estén totalmente vacunadas.
La senadora de Maine Susan Collins fue la única legisladora republicana vista en la audiencia.
Al final del programa, los legisladores que lideraron el esfuerzo para que la ley fuera aprobada rodearon a Biden mientras se sentaba en un escritorio y firmaba la ley.