Cámara aprueba proyecto demócrata social y climático
Dejando de lado meses de divisiones internas, los demócratas logran la aprobación de su amplio proyecto de ley social y ambiental por una cámara fuertemente dividida
Dejando de lado meses de divisiones internas, los demócratas lograron que una Cámara de Representantes fuertemente dividida aprobara el viernes su amplio proyecto de ley social y ambiental. El presidente Joe Biden y su partido, aprovechando su control del gobierno, canalizaron los recursos públicos hacia sus prioridades en política interior.
La cámara baja aprobó el proyecto por 220 votos contra 213 y lo envió al Senado, donde los reclamos de reducción de costos del senador demócrata moderado Joe Manchin y las estrictas reglas de la cámara alta presagian cambios significativos. Se prevén nuevas disputas entre las alas centrista y progresista del Partido Demócrata que tomará semanas resolver.
La votación en la Cámara de Representantes dio a Biden una victoria momentánea y probablemente cierto alivio durante lo que parece haber sido el período más difícil de su presidencia. Lo acosan la caída de su popularidad en las encuestas, los temores de los votantes ante la inflación, las cadenas de suministros trabadas y la persistencia de la pandemia de coronavirus que en suma hacen temer a los demócratas que sus esfuerzos legislativos no llegan a la conciencia de los votantes.
“Si eres un padre, un anciano, un niño, un trabajador, si eres un estadounidense esta ley es para ti”, dijo la presidenta de la cámara, Nancy Pelosi, resaltando los esfuerzos de los demócratas por llegar a la opinión pública.
Días atrás, Biden sancionó una ley que asigna 1 billón de dólares a proyectos de infraestructura, otra prioridad de su gobierno que superó meses de riñas internas demócratas. El presidente dedicó varios días a viajar por el país para promoverla.
La aprobación final del proyecto fue demorada por el líder del bloque republicano, Kevin McCarthy quien el jueves criticó a Biden, los demócratas y el proyecto durante ocho horas y media, el discurso más largo que se haya pronunciado en la cámara. Cuando terminó, cerca de la madrugada, se declaró un receso breve y decenas de legisladores delegaron sus votos a colegas.
De pie, McCarthy gritaba y en ocasiones carraspeaba. Los demócratas lo abucheaban o emitían gemidos esporádicamente mientras McCarthy les dedicaba miradas furiosas. La hostilidad partidista se intensificó esta semana con la sanción al representante republicano Paul Gosar por amenazar en tuits a la demócrata Alexandria Ocasio-Cortez.