Candidatos problemáticos, dolor de cabeza para republicanos
Algunos están demasiado asociados con Donald Trump y la sublevación del 6 de enero, otros enfrentan denuncias de violencia doméstica o tienen posturas inaceptables para el grueso del electorado
Denuncias de que Eric Greitens, uno de los principales aspirantes a una banca en el Senado, agredió físicamente a familiares suyos es un llamado de atención al Partido Republicano acerca de la necesidad de evitar candidatos problemáticos que hagan peligrar escaños teóricamente seguros en las elecciones de mitad de término de noviembre.
Greitens ha ignorado los llamados para que suspenda su campaña, provenientes de todos los sectores republicanos, incluidos sus rivales en las primarias de agosto y el senador saliente Roy Blunt, cuyo retiro dejó vacante el escaño para el que se postula.
Su caso trasciende Missouri y es un recordatorio de que Greitens es al menos el tercer candidato republicano de este ciclo acusado de violencia doméstica.
En otros estados con contiendas reñidas para el Senado, incluidos Arizona, Georgia, Ohio y Pensilvania, varios aspirantes cortejan intensamente el apoyo de Donald Trump a pesar de haber alentado la insurrección del 6 de enero del 2021 en el Congreso. Otros adoptan posturas controversiales en torno a temas como el aborto y los seguros médicos.
En los papeles, los republicanos tienen grandes posibilidades de recuperar la mayoría en el Senado, explotando la impopularidad del presidente Joe Biden y el malestar con la inflación. Pero a medida que avanza la campaña, esas ventajas podría diluirse si el electorado republicano apoya a candidatos populares entre la base pero inviables en las elecciones generales, en las que se da preferencia a los moderados.
Esa inquietud se hizo evidente cuando los republicanos empezaron a darle la espalda a Greitens, quien tuvo que renunciar a la gobernación de Missouri en el 2018 en medio de un escándalo sexual.
“Está más descalificado para ejercer cargos públicos ahora que en el 2018, cuando denuncié su comportamiento y le pedí la renuncia como gobernador”, expresó el donante republicano David Humphreys, cuya familia aportó 2,2 millones a la campaña de Greitens en el 2016. “Desde ya que debería retirarse de la contienda. De hecho, nunca debió postularse”.
En una declaración jurada dada a conocer el lunes, la exesposa de Greitens ofrece detalles de una pelea en la que “me tiró al piso”. También describe “violencia física contra nuestros hijos, como abofetear a nuestro hijo cuando tenía tres años y tirarle de los cabellos en la mesa durante la cena”.
Greitens niega las acusaciones, que describe como “inventos... sin ningún fundamento”.
“Busco la custodia de mis hijos. Por su bien, seguiré rezando y pidiendo por su madre. Espero que ella reciba la ayuda que necesita”, dijo en su cuenta de Twitter.
Su exesposa Sheena Greitens insistió en sus denuncias el martes en las redes sociales.
A la luz de los últimos acontecimientos, estrategas de ambos partidos dicen que una victoria de Grietens en las primarias del 2 de agosto daría a los demócratas una buena posibilidad de alzarse con una banca republicana en un estado que Trump ganó por más de 15 puntos porcentuales en el 2020.
“Es una banca republicana segura si Eric Greitens no gana las primarias”, dijo el estratega republicano Doug Heye. Si las gana, “dejará de ser segura y los demócratas tendrían alguna posibilidad” de salir airosos.
Con el Senado dividido 50-50, a los republicanos les bastaría con arrebatar un escaño a los demócratas para conseguir la mayoría.
Las denuncias en contra de Greitens se concen en momentos en que los republicanos lidian con otros problemas.
Sean Pernell, candidato a un escaño de Pensilvania en el Senado, tuvo que retirarse de la contienda al perder la custodia de sus hijos tras ser acusado de abusos físicos. En Georgia, uno de los favoritos para quedarse con una banca en el Senado, Hershel Walker, es muy cuestionado por su turbulenta historia personal, que incluye su admisión de que sufre trastornos mentales, con brotes de violencia, y acusaciones de que amenazó varias veces a su exesposa.
En otras contiendas internas republicanas se está gestando un ambiente nocivo. Un debate de la semana pasada en Ohio derivó en una pelea que casi llega a las manos entre dos candidatos. Trump, mientras tanto, visitará Georgia este fin de semana para hacer campaña a favor del rival del gobernador, un republicano que se negó a cooperar cuando Trump trató de presionarlo para que desconociera el resultado de las elecciones.
Greitens dice que el líder del bloque republicano en el Senado Mitch McConnell está detrás del escándalo en que se ve envuelto porque quiere hundir su candidatura.
“Todo apunta directamente a Mitch McConnell”, afirmó en un podcast del exasesor de Trump Steve Bannon esta semana. “Cuando sea elegido para el Senado, nos encargaremos de Mitch McConnell”.
McConnell a menudo presenta una derrota republicana en la contienda senatorial de Missouri del 2014 como un ejemplo de lo que puede suceder si el partido postula la un candidato que no puede ganar las elecciones generales.
Ya antes de las novedades de esta semana, Greitens era considerado un candidato vulnerable, en buena medida por las circunstancias que lo obligaron a renunciar a la gobernación. Dimitió mientras era investigado por una relación extramatrimonial con una peluquera de San Luis que supuestamente incluyó actos de servidumbre y un chantaje.
De todos modos, Greitens era considerado uno de los candidatos más fuertes al Senado porque era una figura bien conocida, tenía el apoyo implícito de allegados a Trump y había numerosos aspirantes, lo que tiende a dividir el voto. Pocos esperan que, de retirarse, lo haga a corto plazo, a pesar de que le va a costar recaudar fondos para la campaña.
“No está haciendo actos de recaudación de fondos en el estado. Nadie querrá organizar uno para él”, expresó el exvicegobernador de Missouri Peter Kinder, que apoya a un candidato rival. “Él cree que tiene un cierto caudal de votos que lo pueden sacar adelante entre tantos aspirantes”.
“No parece alguien que esté pensando en retirarse”, dijo Kinder. “Pero es el único que puede hacer que esta contienda sea reñida” en las elecciones generales.
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Peoples informó desde Nueva York y Hanna lo hizo desde Topeka, Kansas. Summer Ballentine (Columbia, Missouri) colaboró en este despacho.