Cardinals y Murray se enfrentan por su contrato
Los Cardinals de Arizona y su quarterback Kyler Murray mantienen un pulso por el contrato del jugador
Para los Cardinals de Arizona, uno de los beneficios de que Kyler Murray fuera el quarterback franquicia es que no surgían distracciones fuera del emparrillado.
Eso cambió repentinamente.
De manera inesperada, Murray y los Cardinals han mantenido un pulso de recriminaciones tras la derrota 34-11 ante los Rams de Los Ángeles en la ronda de comodines en enero pasado.
La situación se atizó el lunes. El agente de Murray, Erik Burkhardt, envió un comunicado en mayúsculas a un grupo selecto de medios — incluyendo ESPN y NFL Network — reclamando que el quarterback reciba una lucrativa extensión de contrato.
“Las acciones dicen más que las palabras en este volátil negocio”, rezó el comunicado. “Ahora simplemente los Cardinals tendrán que decidir si le dan prioridad a su quarterback de 24 años que ha sido elegido a dos Pro Bowls y que lideró a una organización que había tenido 3 triunfos antes de su llegada a ganar 11 juegos y su primer juego de postemporada en 5 años”.
Si tan solo fuera tan simple.
Según su actual contrato, Murray deberá ganar 5 millones de dólares en el 2022, con un salario base de 965.000 y un bono de 4,5 millones. A menos que la situación se siga deteriorando, los Cardinals ejercerán la opción de quinto año para 2023.
La primera selección del draft de 2019 pretender una extensión que le permita devengar un salario similar al de otros jóvenes estrellas en la posición de quarterback, como Josh Allen de Buffalo.
Según planteó Burkhardt en su comunicado, el pedido de Murray "se ajusta al actual mercado”.
A modo de comparación, Allen firmó un contrato de 258 millones por seis años el año pasado, incluyendo 150 millones garantizados. Allen, sin embargo, ha llevado a unas cuantas victorias en los playoffs. Murray aún tiene eso como pendiente.
Ahora, los Cardinals tendrán que decidir si Murray vale eso.
La noción de que Murray y su equipo estuvieran peleados parecía poco probable hace solo unos meses. Los Cardinals ganaron sus primeros siete juegos y asomaban como firmes aspirantes al Super Bowl. Murray estaba teniendo una gran temporada y sonaba para el premio al Jugador Más Valioso.
Pero todo se derrumbó.
Los Cardinals iniciaron 10-2, pero perdieron cuatro de sus últimos cinco partidos. Dejaron escapar el primer puesto de la NFC para quedar como comodines y perdieron ante unos Rams que finalmente ganaron el Super Bowl.