Columna: PSG y Qatar no pueden comprar aún la gloria europea
La espera del París Saint-Germain por su primer título en la Liga de Campeones continuará, tras 11 años de propiedad qatarí y más de 1.000 millones de dólares en fichajes
Lionel Messi estaba de pie, inmóvil y atónito en el Santiago Bernabéu.
Tenía la mano derecha en la cadera y la izquierda en la cabeza. Había cerrado los ojos.
Era como si quisiera que la tierra se lo tragara.
Mirar la celebración era lo último que Messi quería hacer, en momentos en que el París Saint-Germain había capitulado ante el Real Madrid.
Lo más doloroso era la forma en que Karim Benzema había facturado recién un triplete en 17 minutos, para inclinar el encuentro de octavos de final en favor de los Merengues.
La evidencia principal de la implosión del PSG fue que el tanto de la victoria madridista llegó en la jugada nacida del saque de la media cancha que siguió al segundo tanto de Benzema. El PSG perdió rápido el balón y obsequió una oportunidad que terminó cuando Vinícius Júnior hizo un recorte hacia el área penal.
Vino después un débil intento de Marquinhos por alejar el esférico y una definición de Benzema a la base del poste.
“Pagamos muy caros nuestros errores al final”, dijo el brasileño Marquinhos. “Es algo difícil de explicar".
Muy difícil.
Parecía incluso más difícil que el PSG perdiera su lugar en los cuartos de final después de que Kylian Mbappé anotó un tanto memorable en las postrimerías del duelo de ida y protagonizó otro momento de magnificencia —a pase de Neymar— para conseguir el 2-0 en el global durante el primer tiempo en la capital española.
El conjunto francés, que pese a su reparto multiestelar carece de títulos europeos, estaba venciendo a los reyes del continente todavía por dos tantos de diferencia cuando faltaba media hora de partido.
“Estábamos convencidos de que éramos el mejor equipo y de que podíamos seguir adelante con un plantel capaz de ganar la competencia”, dijo el director deportivo del PSG, Leonardo.
En vez de ello, PSG conspiró para su propia ruina en la Champions, cayendo 3-2 en el global ante el conjunto que ostenta el récord con 13 campeonatos de Europa.
“El estado emocional ha cambiado y hemos estado muy expuestos después del (primer) gol”, dijo el técnico del PSG, Mauricio Pochettino. “Es un golpe tremendo, porque hemos sido mejores en la eliminatoria. Hemos sido mejores en 180 minutos de fútbol”.
No era para esto que uno de los mejores futbolistas de la historia había venido al PSG. El PSG no tenía previsto este desenlace cuando invirtió tanto para unir al genio argentino de 34 años con Neymar y Mbappé.
La espera de un primer título en la Liga de Campeones continuará para el PSG, después de 11 años de propiedad qatarí y de fichajes por más de 1.000 millones de dólares.
Distintos técnicos han ido y venido —está por verse si Pochettino conserva el empleo para la próxima temporada. Y el PSG parece con mucha frecuencia un grupo de jugadores que se hacen pasar por un equipo.
Ni todo el dinero y el talento pueden lograr el éxito donde más se requiere. Ésta se perfilaba como la campaña en que todo funcionaría al fin, con la llegada de Messi desde el Barcelona.
En cambio, PSG seguirá teniendo como su mejor papel histórico en la Champions la final de 2020, que perdió contra el Bayern Múnich. Sólo disputó las semifinales en otra ocasión, cayendo ante el Manchester United en 2021.
No es una sorpresa que, según algunos reportes, el presidente del equipo francés Nasser Al-Khelaifi, enurecido, haya tratado de increpar al cuerpo arbitral por la nueva eliminación.
Habrá recriminaciones en el PSG.
Ganar el título de la liga francesa suele ser la parte fácil de la campaña. La excepción llegó en la temporada anterior, cuando Lille se coronó.
Ahora, el equipo parisiense navega tranquilo hacia lo que sería su octavo cetro en nueve temporadas.
Es en el máximo torneo europeo donde los dirigentes del PSG quieren regodearse, tanto en la capital francesa como en Doha. Cosechar trofeos de prestigio en este club les interesaría más por la proyección del poder deportivo del emir de Qatar que por entusiasmar a quienes suelen asistir al Parc des Princes.
“Cuando las cosas pasan, hay que pensar en ellas y ponderar por qué ocurrieron”, sentenció Leonardo. “Pero necesitamos tiempo para eso”.
¿Cuánto tiempo tendrán en realidad Leonardo o Pochettino?
A alguien habrá que echarle la culpa.
Pochettino criticó al cuerpo arbitral, que no señaló una falta de Benzema sobre el arquero Gianluigi Donnarumma antes del primer gol, el cual abrió la puerta a la remontada, a los 61 minutos.
“Hay una acción que es determinante y es la jugada del primer gol suyo... La acción de Benzema es falta y estaríamos hablando de otra cosa”, comentó el estratega argentino. “Pero lo que pasó, pasó, y lamentablemente no la utilizamos como excusa, porque es la realidad que te pega de lleno y te hace daño”.
En realidad sí sonó como una excusa.
“Es simplemente imposible hablar de eso ahora, no es el momento adecuado”, dijo Pochettino acerca de su futuro. "Estamos realmente decepcionados esta noche”.
¿Aceptará el PSG las explicaciones?
“Es un golpe duro”, dijo Leonardo. “Tenemos que aceptar nuestros errores y nuestra incapacidad de manejar situaciones difíciles. Perdimos y hay cosas que analizar”.
Leonardo habló de la necesidad de “encontrar soluciones lo más pronto posible”. Marquinhos reflexionó en el hecho de que el equipo estará “más maduro para la próxima temporada”.
Pero cuando un club no puede levantar la copa de Europa con Messi, Neymar y Mbappé, ¿cómo podrá lograrlo?
Es incierto. Mbappé se quedará sin contrato en tres meses, después de que el PSG rechazó una oferta del Madrid, que lo tentó con 150 millones de dólares el año pasado para fichar al atacante.
Lo más probable es que la próxima vez que Mbappé juegue en la Liga de Campeones sea contra el PSG, tal vez contra el Madrid. ¿Cuán doloroso será para Messi atestiguar eso?