Con más vacunas, se rezagan las pruebas de COVID-19 en EEUU
Las autoridades de salud en Estados Unidos dicen que aquellas personas vacunadas totalmente contra el COVID-19 y que no tengan síntomas no necesitan ser examinadas para detectar el virus, incluso si se expusieron a alguien infectado
Las nuevas y más relajadas recomendaciones de las autoridades de salud en Estados Unidos sobre el uso de las mascarillas prácticamente han eclipsado otro cambio importante en la orientación del gobierno: prácticamente ya no será necesario que las personas completamente vacunadas se realicen pruebas de coronavirus.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dijeron la semana pasada que aquellas personas vacunadas totalmente contra el COVID-19 y que no tengan síntomas no necesitan ser examinadas para detectar el virus, incluso si se expusieron a alguien infectado.
El cambio representa una nueva fase en la epidemia después de casi un año donde las pruebas fueron el arma principal contra el coronavirus. Las vacunas son ahora fundamentales para el combate y han reducido drásticamente las hospitalizaciones y muertes.
Casi la mitad de los estadounidenses han recibido al menos una inyección y un 40% están completamente vacunados.
“En este punto, realmente deberíamos preguntarnos si los beneficios de las pruebas superan los costos, que son muchas interrupciones, mucha confusión y muy pocos beneficios clínicos o de salud pública”, dijo el doctor David Paltiel de la Facultad de Salud Pública de Yale, quien defendió la realización de pruebas generalizadas en las universidades el año pasado.
Si bien las personas vacunadas aún pueden contraer el virus, enfrentan un riesgo bajo de enfermar de gravedad. Muchos expertos creen que ahora dar positivo a una prueba de COVID-19 causará preocupaciones e interrupciones innecesarias en el trabajo, el hogar y la escuela, así como cuarentenas y cierres.
Otros especialistas en salud dicen que los cambios abruptos de los CDC sobre los cubrebocas y las pruebas han enviado el mensaje de que el COVID-19 ya no es una amenaza importante, aunque el país está reportando ahora unos 30.000 casos diarios.
Con lo que dicen los CDC, la gente común piensa que el coronavirus ya acabó, dijo el doctor Michael Mina de la Universidad de Harvard, quien apoya las pruebas rápidas y generalizadas.
Dado que más del 60% de los estadounidenses no están completamente vacunados, Mina considera todavía importante detectar a asintomáticos que puedan contagiar particularmente a trabajadores de primera línea.
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Ronald Blum contribuyó desde Nueva York
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Matthew Perrone está en Twitter como @AP_FDAwriter
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El Departamento de Salud y Ciencia de The Associated Press recibe apoyo del Departamento de Educación Científica del Instituto Médico Howard Hughes. La AP es la única responsable de todo el contenido.