Crece campaña electoral en Chile con miras a plebiscito
En Chile se multiplican las campañas electorales, al igual que las acusaciones de supuesto intervencionismo electoral, a medida que se acerca el plebiscito obligatorio del 4 de septiembre en el que los chilenos votarán si aprueban o rechazan una nueva Constitución, que cuenta con el respaldo del gobierno del presidente Gabriel Boric y es rechazada por la oposición derechista y por grupos de centroizquierda
Las campañas electorales se multiplican en Chile, al igual que las acusaciones de intervencionismo electoral, a medida que se acerca el plebiscito del 4 de septiembre, cuando los chilenos votarán si aprueban o rechazan una nueva Constitución que cuenta con el respaldo del gobierno del presidente Gabriel Boric.
Si gana la opción “Apruebo”, la Constitución vigente será reemplazada por una nueva elaborada por una Convención Constitucional mayoritariamente izquierdista; si se impone el “Rechazo”, seguirá adelante la actual, legada por la dictadura militar (1973-1990).
El ministro de la Presidencia, Giorgio Jackson, y la vocera de gobierno, Camila Vallejo, han incrementado la última semana sus apariciones en la prensa para desmentir acusaciones de la oposición derechista de un supuesto intervencionismo electoral. La Contraloría ordenó a mediados de julio que se investigue a cuatro alcaldes oficialistas por transgredir una instrucción que establece que los políticos no deben pronunciarse al respecto. El pedido se extiende a servidores y autoridades de la Administración del Estado, incluidas las municipalidades.
“Todas las personas sabrán que somos más proclives a una opción (Apruebo), pero eso no lo manifestamos cuando somos autoridades de gobierno”, reiteró esta semana Jackson, mientras Vallejo ha señalado que “es como rutinario esto de que la oposición acusa intervencionismo en período de campaña”.
La diputada comunista Karol Cariola aseguró que el gobierno desarrolla “procesos de información a la ciudadanía y (para) garantizar que sea un proceso democrático y participativo”. Cariola y el diputado liberal Vlado Milosevic se pusieron sendas camisetas de la selección chilena de fútbol, que lucían en el pecho una gran letra A atravesada por la palabra “Apruebo”.
“Condenamos y repudiamos su uso para un fin político y no deportivo. #La Roja une a todas y todos y no debe ser motivo de división”, escribió la selección en su cuenta de Twitter.
Las críticas también han alcanzado a Boric. La empresa que representa al puertorriqueño Chayanne pidió no usar su imagen en campañas políticas, luego que el mandatario difundió en su cuenta de Instagram una fotografía del cantante con una leyenda favorable al “Apruebo”.
El mandatario lanzó el jueves último la campaña “Voto informado” en una barriada capitalina y al concluir la ceremonia firmó varios textos constitucionales regalados por Vallejo. “Para que florezca la democracia”, escribió en uno de los libros. La vocera descartó que se tratara de intervencionismo electoral, “porque el Presidente no le niega la firma a ningún vecino, vecina que se lo solicita”.
Esta semana Boric señaló en una actividad en terreno, las que han aumentado en las últimas semanas, que “si hay alguien a quien le molesta que la gente tenga acceso a la nueva Constitución, a algo le debe tener temor en el texto”.
Pareciera que no muchos chilenos han leído los 388 artículos del texto, que propone reemplazar el Estado Subsidiario por uno social de derechos, plurinacional, paritario; establece territorios autónomos y otorga derechos a los pueblos originarios, incluidos el autogobierno y el reconocimiento de sus sistemas de justicia.
Javier Aguilar dijo a The Associated Press que, aunque sólo ha leído “algunas partes” del texto, votará “Apruebo” porque “vamos a generar un cambio, que realmente necesitamos”.
Alan Kramp, que participó el fin de semana en el primer acto masivo a favor del proyecto, al igual que Aguilar, dijo que ha leído la mitad del texto, el que de ganar, “sería la primera Constitución... más inclusiva a nivel mundial”.
Luisa Morales, que también votará “Apruebo”, admitió que no ha leído la propuesta, “pero mi hija me la explica”.
La opción del “Apruebo”, apoyada por los partidos oficialistas, cuenta con un comando que tiene su propia casona y designa a los encargados de la campaña. Los partidarios del “Rechazo” funcionan hasta ahora sin una sede ni una organización formal o con responsables de contactarse con organizaciones sociales afines para organizar sus actos de propaganda. Nueve organizaciones que esta semana inaugurarán la “Casa Ciudadana del Rechazo” recientemente se inscribieron en el Servicio Electoral para que puedan participar en la campaña electoral televisiva que parte el 5 de agosto próximo.
Además, algunos de los alcaldes de oposición más reconocidos del sector pidieron sus vacaciones e iniciaron una gira a regiones del norte chileno para difundir su opción.
Francisco Muñoz, que afirma haber leído la propuesta, dijo a la AP que votará “Rechazo” porque, entre otras cosas, propone un Estado plurinacional. “Chile es una República, no puede tener distintos territorios, distintas jurisdicciones”, afirmó.
Pamela, que participó en un acto por el “Rechazo” el fin de semana y contó con menos de un centenar de participantes, dijo que ha leído gran parte de la Constitución, “que es difícil de leer” y se opone a la plurinacionalidad. Chile “no es un país dividido, todos cabemos en este país”, agregó.
Según coincidentes encuestas, en septiembre ganaría el “Rechazo”, aunque por un margen estrecho. La encuestadora Cadem, en su informe del domingo, señaló que el “Rechazo” bajó cinco puntos y el “Apruebo” subió dos.
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El fotoperiodista Esteban Félix colaboró con esta nota.