Critican a gobierno holandés por lentitud de vacunaciones

El gobierno holandés fue criticado el martes por su plan de vacunación contra el coronavirus, el cual comenzará mañana, el último país de la Unión Europea en iniciar el proceso.

El primer ministro Mark Rutte admitió que su gobierno concentró los preparativos en la vacuna de AstraZeneca más fácil de manejar pero que no ha sido aprobada para para su uso en la UE, y no en la producida por Pfizer y BioNTech, que es la única que ha recibido la luz verde hasta ahora por la agencia de medicinas de la UE.

“Es escandaloso”, dijo el populista Geert Wilders, líder del mayor partido opositor de Holanda, en un debate arreglado durante el receso parlamentario. “No es una estrategia, sino un caos —caos total— y los preparativos fueron pobres y tardíos”.

Holanda vio desde los márgenes cómo otras naciones del bloque comenzaron sus campañas de vacunación el 27 de diciembre en lo que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llamó un “momento conmovedor de unidad”.

Wilders dijo que Holanda es “el tonto del pueblo en Europa”.

Holanda recibió miles de dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech a finales del año pasado. Pero las dosis han permanecido en congeladores en un almacén central mientras el gobierno finalizaba sus planes de vacunación, pese a haber tenido meses para determinar cómo y dónde administrar las inyecciones.

“¡Qué falla de este gabinete, que sigan aún en el congelador!”, dijo Lodewijk Asscher, del Partido Laborista.

El ministro de Salud, Hugo de Jonge, dijo en una carta a los legisladores antes del debate que el gobierno había “sido insuficientemente ágil para adaptarse con suficiente presteza a los cambios que han ocurrido. Quizás eso pudo y debió haber sido hecho diferentemente”.

En el debate, Rutte lamentó la falta de agilidad de su gobierno para adaptar sus preparativos.

“Estoy muy decepcionado de que estamos dos semanas detrás de otros países”, dijo.

Las vacunaciones en Holanda comienzan el miércoles para los empleados en hogares de cuidados a largo plazo, personas con discapacidad y trabajadores de la salud. El gobierno adelantó la campaña dos días en medio de creciente furia hacia sus políticas y escasez de personal relacionada con el COVID-19 en hospitales.