Cuba advierte en ONU sobre lección de intervenir Afganistán
Cuba lamenta ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que el presidente estadounidense Joe Biden no revirtiera las duras sanciones a la isla impuestas por su predecesor pese a la pandemia y advierte sobre los peligros que acarrea la intervención de Washington, como lo demostró la situación en Afganistán
Cuba lamentó el jueves ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que el presidente estadounidense Joe Biden no revirtiera las duras sanciones a la isla impuestas por su predecesor pese a la pandemia y advirtió sobre los peligros que acarrea la intervención de Washington, como lo demostró la situación en Afganistán
En un discurso grabado el presidente isleño Miguel Díaz-Canel llamó a las naciones a observar la “lección” que dejó la presencia de Estados Unidos en Afganistán con miles de muertos, millones de desplazados y pérdidas millonarias. “La ocupación sólo deja destrucción”, dijo el gobernante. “A ningún país le asiste el derecho de imponer su voluntad a naciones soberanas”.
Agregó que “ha quedado evidenciado que donde los Estados Unidos interviene, se incrementan la inestabilidad, las muertes, el sufrimiento y quedan cicatrices perdurables”.
Cuba se encuentra en un punto alto de tensión con Estados Unidos luego de que Biden no revirtiera -como había prometido durante su campaña electoral del año pasado- algunas sanciones contra la isla y que exiliados cubanos de línea dura, sobre todo en Florida pidieran una intervención por parte de Washington luego de unas inusuales manifestaciones en julio que terminaron en vandalismos y arrestos.
Trump impuso más de 200 medidas contra Cuba para asfixiar su economía y presionar un cambio en el modelo político en la isla. Entre las iniciativas estuvo la suspensión del envío de remesas, limitaciones a los viajes y la prohibición de cruceros, la persecución a empresas de terceros países que operan con la nación caribeña y hasta el seguimiento de barcos con combustible.
Además reincorporó a la isla a la lista de países patrocinadores del terrorismo.
El resultado, agudizado por la pandemia del COVID-19, fueron desabastecimiento, largas colas para conseguir alimentos o medicinas, apagones y un creciente mercado negro. En julio miles de personas se lanzaron a las calles en protesta por la situación, algunos pacíficamente y otros con violencia.
Según las autoridades los manifestantes estuvieron impulsados por una campaña de redes sociales organizada por opositores y sectores de interés de Estados Unidos.
“Se lanza contra nuestro país una guerra no convencional, a la que el gobierno estadounidense dedica de manera pública y notoria fondos multimillonarios, mediante campañas de manipulación y mentiras que emplean las nuevas tecnologías de la información y otras plataformas digitales para proyectar... una imagen absolutamente falsa de la realidad cubana, sembrar confusión, desestabilizar, desacreditar al país y justificar la doctrina de cambio de régimen”, dijo Díaz-Canel en la ONU