Cubana declara contra entorno de Maradona por supuesta trata
La cubana Mavys Álvarez, quien cuando era adolescente mantuvo en Cuba una relación sentimental con Diego Maradona durante la que habría sufrido maltratos, declara como testigo ante la justicia en Buenos Aires en el marco de una denuncia contra allegados del fallecido exfutbolista argentino por supuesta trata de personas
La cubana Mavys Álvarez, quien a los 16 años mantuvo una relación sentimental con Diego Maradona que calificó de violenta, declaraba el jueves como testigo ante la justicia argentina en el marco de una denuncia contra allegados del fallecido astro del fútbol por supuesta trata de personas.
Álvarez, de 37 años, entró en dependencias del Ministerio de Justicia argentino con su abogado para brindar testimonio sobre la presunta trata de personas de la que habría sido objeto cuando en 2001 se trasladó a Buenos Aires con Maradona para realizarse una operación de agrandamiento del busto bajo supuestas presiones del futbolista y su entorno y sin el consentimiento de sus padres.
La declaración testimonial de Álvarez se dispuso en el marco de una denuncia radicada en el juzgado del juez federal Daniel Rafecas, indicó la agencia oficial de noticias Télam.
Álvarez testificó luego de que en septiembre se refirió en una entrevista con un canal de televisión de Miami a la relación que mantuvo con el excapitán de la selección argentina cuando éste se encontraba en Cuba tratando su adicción a las drogas.
A pesar de definir la relación como “consentida”, la cubana señaló que se hizo adicta a la cocaína inducida por Maradona. Además contó que fue víctima de violencia de género en varias ocasiones y que ambos viajaron a Buenos Aires a fines de 2001 sin pasar por un control adecuado en Migraciones de Argentina, donde fue presionada a realizarse los implantes mamarios.
Debido a que Maradona falleció en noviembre de 2020 la cubana apunta fundamentalmente contra allegados del exfutbolista, como su exrepresentante Guillermo Coppola y otros amigos que lo acompañaron durante su estadía en Cuba.
Sus declaraciones dieron pie a una denuncia presentada por la Fundación por la Paz y el Cambio Climático ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas en Buenos Aires, a la que luego se sumó Álvarez con el patrocinio de su abogado, quien señaló que habría sido traída al país con aparentes “fines sexuales” y “bajo presiones”.
La justicia no ha determinado aún si aceptará a la mujer como querellante, lo que decidiría luego de que escuche su testimonio para después determinar si imputa a las personas denunciadas.
Álvarez denunció que el entorno de Maradona no la dejaba salir del hotel donde se alojaba y que luego fue trasladada a una casa donde tuvo que ser curada de la infección que le produjo la cirugía.
Coppola afirmó a medios de prensa que él fue “testigo de una historia de amor” entre la cubana y el futbolista y que no hubo delito alguno.
El exrepresentante de Maradona dijo que no sabía “que fue un calvario, que fue tan duro” para Álvarez. “A esta altura no me tengo que limpiar de absolutamente nada, yo sé cómo soy y cómo me manejé”, sostuvo.
Maradona viajó con la joven a Argentina para participar de un partido homenaje en la cancha de Boca Juniors en noviembre de 2001 y aprovechando su estadía, la joven se hizo la cirugía estética.
Fernando Míguez, titular de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, dijo a la prensa que un funcionario de la embajada argentina en La Habana logró sacar a la joven de Cuba con el aparente consentimiento del fallecido líder cubano Fidel Castro y que, luego de pasar migraciones sin que nadie le preguntara qué edad tenía o dónde se iba a alojar, “el jefe de la custodia de Maradona la trasladó al hotel”.