Depositantes desperados irrumpen en bancos de Líbano
Clientes bancarios en Líbano, algunos de ellos armados, irrumpen en al menos cuatro bancos del país, después de concluir una semana cerrados
Clientes bancarios en Líbano, algunos de ellos armados, irrumpieron el martes en al menos cuatro bancos del país, después de concluir una semana cerrados.
A medida que empeora la devastadora crisis económica de la pequeña nación mediterránea, un número creciente de cuentahabientes libaneses ha optado por irrumpir en los bancos y retirar por la fuerza sus ahorros atrapados. Debido a la escasez de efectivo, los bancos han impuesto límites informales al retiro de fondos. Las irrupciones reflejan la creciente cólera de la población hacia los bancos y las autoridades que han intentado reformar la corrupta y maltrecha economía del país.
Tres cuartas partes de la población han caído en la pobreza debido a una crisis económica que el Banco Mundial describe como una de las peores en más de un siglo. Mientras tanto, la libra libanesa ha perdido el 90% de su valor frente al dólar, lo que dificulta que millones de personas en todo el país puedan hacer frente a los precios cada vez más altos.
Ali al-Sahli, un policía retirado que sirvió en las Fuerzas de Seguridad Interna del Líbano, allanó una sucursal de banco BLC en la ciudad oriental de Chtaura, exigiendo el equivalente a 24.000 dólares en ahorros atrapados a fin de poder transferirlos a su hijo, que debe alquiler y matrícula en Ucrania.
“Cuenten el dinero, antes de que muera uno de ustedes”, amenazó al-Sahli según un video que él mismo grabó con una mano mientras agitaba un arma con la otra. Al-Sahli no pudo recuperar nada de su dinero y las fuerzas de seguridad lo arrestaron.
En la ciudad sureña de Tiro, Ali Hodroj irrumpió con una pistola en una sucursal del banco Byblos y exigió que le devolvieran el equivalente de unos 40.000 dólares de sus ahorros atrapados a fin de pagar préstamos pendientes. Hizo un disparo de advertencia, mientras las fuerzas de seguridad rodeaban el lugar.
Luego de negociaciones, con la mediación del jefe de un grupo de defensa de los depositantes, la familia de Hodroj recuperó alrededor de 9.000 dólares en libras libanesas. Él se entregó a la policía fuera de la sucursal.