Derrota electoral desata crisis en el gabinete de Fernández
Tres ministros y dos altas funcionarias ponen su renuncia a disposición del presidente Alberto Fernández tras el duro revés del oficialismo en las primarias legislativas en Argentina
Tres ministros y dos altas funcionarias pusieron el miércoles su renuncia a disposición del presidente Alberto Fernández tras la derrota del oficialismo en las primarias legislativas del último domingo en Argentina
Los ministros Eduardo de Pedro, del Interior; Martín Soria, de Justicia, y Roberto Salvarezza, de Ciencia y Tecnología y Luana Volnovich, titular del Programa de Atención Médica Integral (PAMI) -la obra social de los jubilados y pensionados- y Fernanda Raverta, responsable de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) son los funcionarios que se manifestaron dispuestos a dar un paso al costado.
“Escuchando sus palabras del domingo por la noche, donde planteó la necesidad de interpretar el veredicto que ha expresado el pueblo argentino, he considerado que la mejor manera de colaborar con esa tarea es poniendo mi renuncia a su disposición”, manifestó De Pedro en una nota dirigida a Fernández y reproducida por la agencia estatal de noticias Télam.
Los cinco funcionarios conforman el ala de centroizquierda que responde a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner
Por el momento el mandatario no se ha pronunciado sobre las presentaciones de renuncia.
El peronismo gobernante sufrió el domingo una de sus peores derrotas electorales desde el retorno de la democracia en 1983 en las primarias para elegir a los candidatos a diputados y senadores que participarán en los comicios legislativos de noviembre.
El peronista Frente de Todos obtuvo 31,80% de los votos mientras que la coalición opositora Juntos por el Cambio alcanzó 41,50% en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
De ratificarse estos resultados en noviembre, donde se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, el oficialismo perdería el control de la cámara alta y la mayoría simple en la cámara baja, lo que lo obligaría a negociar su agenda con la oposición.