EEUU aprueba subvenciones para calidad del aire
La Agencia de Protección Ambiental de EEUU otorga subvenciones para proyectos para monitorear la calidad del aire en 37 estados, con un foco en las comunidades minoritarias y otras áreas abrumadas por la contaminación
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) otorgó subvenciones para proyectos para monitorear la calidad del aire en 37 estados, con un foco en las comunidades minoritarias y otras áreas abrumadas por la contaminación.
Un total de 132 proyectos recibirán 53,4 millones de dólares para mejorar el monitoreo de la calidad del aire cerca de plantas químicas, refinerías y otros sitios industriales, parte de un compromiso del gobierno de Joe Biden de dar atención a la justicia ambiental en comunidades afectadas adversamente por decenios de contaminación industrial.
Las subvenciones son financiadas por una ley de clima y salud aprobada en agosto y el plan de ayuda por el coronavirus aprobado por el Congreso el año pasado.
“Este dinero se encamina adonde es más necesario”, dijo el administrador de la EPA Michael Regan. Los recién financiados proyectos “garantizarán que decenas de comunidades abrumadas tengan las herramientas que necesitan para entender mejor los desafíos de la calidad del aire en sus barrios y ayudarán a proteger a las personas de los peligros representados por la contaminación del aire”, dijo.
Ocho proyectos financiados están en barrios visitados por Regan en una gira por comunidades plagadas por contaminación. “Todas las personas, no importa dónde vivan, merecen agua limpia y aire limpio y la oportunidad de vivir una vida saludable”, dijo Regan, el primer afroestadounidense en dirigir la agencia ambiental.
Las subvenciones siguen a acciones anunciadas por Regan en enero para realizar inspecciones no anunciadas de planta químicas, refinerías y otros sitios industriales en tres estados del Golfo de México sospechosos de contaminar el agua y el aire y causar problemas de salud a residentes vecinos.
Entre los beneficiarios de las subvenciones está el Deep South Center for Environmental Justice, un grupo de activismo basado en Luisiana que ha presionado por una supervisión federal más estricta de un tramo de 137 kilómetros (85 millas) desde Nueva Orleans hasta Baton Rouge conocido oficialmente como el Corredor Químico del Río Mississippi, pero llamado comúnmente el “Callejón del Cáncer”.