EEUU: casos de Síndrome de La Habana, sin nexos con enemigos
La CIA cree poco probable que Rusia u otro adversario extranjero esté usando microondas u otras formas de energía dirigida para atacar a cientos de funcionarios estadounidenses que atribuyen síntomas asociados con afecciones cerebrales a lo que se conoce como “Síndrome de La Habana”
La CIA cree poco probable que Rusia o algún otro de sus adversarios extranjeros esté usando microondas u otras formas de energía dirigida para atacar a cientos de funcionarios estadounidenses que atribuyen sus síntomas asociados con afecciones cerebrales a lo que se conoce como “Síndrome de La Habana”.
Los hallazgos de la agencia, según un funcionario al tanto del asunto que habló bajo condición de anonimato, generaron críticas inmediatas de quienes han reportado casos y quienes acusan al gobierno de minimizar las dolencias desde hace mucho tiempo.
Los investigadores han estudiado cientos de casos reportados a nivel mundial por funcionarios de inteligencia, diplomáticos y personal militar de Estados Unidos para determinar si las afecciones son causadas por la exposición a formas de energía dirigida. Las personas afectadas se han quejado de dolores de cabeza, mareos, náuseas y otros síntomas compatibles con lesiones cerebrales traumáticas.
La mayoría de los casos que están revisando las autoridades de inteligencia se han relacionado con otras condiciones médicas conocidas o con factores ambientales, dijo el funcionario. Agregó que, en algunos casos, los exámenes médicos han revelado tumores cerebrales o infecciones bacterianas no diagnosticados.
Algunas decenas de casos están sin resolver y siguen bajo investigación activa, agregó el funcionario. En estos casos no se descarta la participación de un adversario extranjero.
En un comunicado, el director de la CIA, William Burns dijo que el compromiso de la agencia con la salud de sus funcionarios es “inquebrantable”.
“Si bien hemos llegado a algunos hallazgos provisionales significativos, aún no hemos terminado”, dijo Burns. “Continuaremos con la misión de investigar estos incidentes y brindar acceso a atención de primer nivel para quienes la necesiten”.
Mark Zaid, un abogado de Washington que representa a agentes de inteligencia que han denunciado casos, afirmó que la CIA está teniendo una “revuelta dentro de su fuerza laboral”, por personas que no quieren aceptar asignaciones en el extranjero por temor a ser atacadas.
Los casos del “Síndrome de La Habana” datan de una serie de lesiones cerebrales reportadas en 2016 en la embajada de Estados Unidos en Cuba. Los incidentes han sido reportados también por diplomáticos, oficiales de inteligencia y personal militar en el área de Washington y en representaciones en el extranjero. Algunos agentes de inteligencia han sospechado desde hace mucho tiempo que Rusia usa dispositivos de energía dirigida para atacar al personal estadounidense.
Los demócratas y republicanos han presionado al gobierno del presidente Joe Biden para que determine quién y qué podría ser responsable y mejore el tratamiento de las víctimas.
Durante una conferencia de prensa el jueves en Berlín, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que después de reunirse con personas que habían denunciado casos, “no tengo ninguna duda de que han tenido experiencias reales, síntomas y sufrimiento reales”.
“Vamos a continuar haciendo todo lo que podamos, con todos los recursos que podamos aportar, para comprender, nuevamente, qué ha sucedido, por qué y quién podría ser responsable”, dijo Blinken. “Y no estamos dejando piedra sin mover”.
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El periodista de The Associated Press Matthew Lee en Berlín contribuyó para este despacho