EEUU: Jueza duda de medida contra desalojos
Una jueza federal que declaró ilegal una moratoria nacional sobre los desalojos se muestra escéptica sobre la nueva orden de la administración de Joe Biden, pero reconoce que no puede hacer nada al respecto
Una jueza federal que declaró ilegal una moratoria nacional sobre los desalojos se mostró profundamente escéptica el lunes sobre la nueva orden de la administración de Joe Biden pero reconoce que no puede hacer nada al respecto.
La jueza federal de distrito Dabney Friedrich prometió una decisión pronto en un esfuerzo de los propietarios de Alabama para bloquear la moratoria impuesta la semana pasada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) con base en la propagación de la variante delta de COVID-19.
Friedrich sugirió que la administración estaba involucrada en un “juego” legal para ganar tiempo para la distribución de 45.000 millones de dólares en dinero de asistencia para el alquiler.
La jueza, quien fue designada por el expresidente Donald Trump, dictaminó en mayo que los CDC carecían de autoridad bajo la ley federal para ordenar una pausa en los desalojos. Pero suspendió su fallo mientras se apelaba el caso, lo que permitió que la moratoria permaneciera vigente hasta fines de julio.
La Corte Federal de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia y la Corte Suprema rechazaron la petición de los propietarios de permitir que se reanuden los desalojos.
Pero el tribunal superior votó 5-4 y el juez Brett Kavanaugh, parte de la escasa mayoría, dijo que votó para mantener la moratoria porque estaba programada para expirar a fines de julio.
Kavanaugh dijo que estaba de acuerdo con Friedrich y que rechazaría cualquier extensión adicional sin una autorización clara del Congreso lo que hasta ahora no ha sucedido. A finales de julio, el tribunal federal de apelaciones de Cincinnati también declaró ilegal la moratoria.
La administración dejó que la moratoria caducara y dijo durante varios días que sus abogados no podían encontrar autoridad legal para una nueva. Pero a medida que aumentaba la presión política de los demócratas del Congreso, los CDC propusieron una moratoria modificada, programada para expirar el 3 de octubre, que se aplica solo en áreas de alta transmisión de la variante delta y caduca cuando la propagación del virus disminuye.