EEUU se prepara para esquema post-COVID, de trabajo híbrido
Muchas compañías en EEUU se preparan para un esquema post-COVID de trabajo híbrido
Si usted construye un nuevo edificio de oficinas, ¿van a acudir sus empleados a trabajar en él?
Muchas compañías en Estados Unidos esperan que sí, porque consideran que trabajar en persona es mejor para la colaboración y para el entrenamiento de empleados jóvenes. Así que, aunque la mayoría de los empleados siguen trabajando desde casa, algunas compañías están dispuestas a gastar cuantiosas sumas en oficinas centrales modernas.
Las empresas reconocen que hay cabida para oficinas pese al hecho de que planean en recurrir a un esquema híbrido: darles a los trabajadores más flexibilidad para trabajar desde casa, lo que de paso pudiera ahorrarles costos al limitar su espacio de bienes raíces.
En un indicio de lo comprometidas que están las compañías a retener oficinas, 57% de los más de 2.300 proyectos de oficinas que el gigante arquitectónico Gensler está emprendiendo ahora fueron iniciados el año pasado, en medio de la pandemia, pero mientras ellos construyen, las compañías están modificando sus diseños para reflejar que las oficinas pudieran volverse los sitios que los empleados visitan mayormente para colaborar, en lugar de lugares donde laboran toda su jornada y todos los días.
Jordan Goldstein, codirector gerente de Gensler, dijo que las compañías están dando prioridad a tener más salas de reuniones con la tecnología necesaria para participantes remotos y en persona, además de espacio mucho más flexible para que los empleados escojan dónde trabajar dentro de la oficina.
La firma Mutual of Omaha planea construir unas nuevas oficinas centrales en su ciudad homónima en Nebraska, un edificio que pudiera terminar siendo el más alto del estado, pero la compañía de seguros dice que los planes para el nuevo edificio reflejan su dedicación al trabajo flexible. La compañía tiene 4.000 empleados en el área metropolitana de Omaha, pero planea un edificio con capacidad para solamente entre 2.200 y 2.500 en un día, precisó el portavoz Jim Nolan.
“La única forma en que esto funciona es adoptando el trabajo remoto e híbrido”, afirmó.
El número de personas que están trabajando desde casa claramente está en aumento porque muchas compañías se dieron cuenta durante la pandemia de que podía hacerse.
La Society for Human Resource Management calcula que el número total de trabajadores en Estados Unidos que hará teletrabajo aumentará al doble (unos 36 millones) para 2025, pero el director general de ese grupo de la industria, Johnny C. Taylor, dijo que eso representará poco más de 20% de la fuerza laboral. El otro 80% trabajará en oficinas al menos parte del tiempo.
Otro sondeo realizado el año pasado por el CBRE Group, la mayor firma mundial de servicios devienes raíces comerciales, mostró que 87% de las compañías grandes planeaban utilizar un horario híbrido después de la pandemia, con los trabajadores en las oficinas parte del tiempo.
Sondeos separados de SHRM y Gensler efectuados el otoño pasado indicaron que más de la mitad de los trabajadores querían regresar a las oficinas al menos un día a la semana.
Sin embargo, las empresas se han demorado hasta ahora para traer de regreso a sus empleados.
Un promedio de 36,8% de la fuerza de trabajo estaba de regreso a las oficinas durante la cuarta semana de febrero en 10 ciudades grandes de Estados Unidos monitoreadas por Kastle Systems, que rastrea el uso de tarjetas de acceso a los edificios. Ese número ha estado subiendo dese enero, cuando cayó a 23% durante la ola de la variante ómicron.
El director general de Mutual of Omaha, James Blackledge, dijo que reunir de nuevo a la gente en las oficinas al menos periódicamente estimulará la productividad y la creatividad, y que tener una torre moderna de 433 millones de dólares deberá ayudar a la compañía a atraer nuevos empleados. Además, las nuevas oficinas serán más pequeñas que el complejo actual de Mutual, pero el tamaño final será determinado más adelante en el proceso.
En otras partes, dos proyectos importantes ya en curso son las nuevas oficinas de Walmart, en Bentonville, Arkansas; y las oficinas en Nueva York de JP Morgan Chase.
Walmart dice que necesitaba nuevas oficinas desde antes de la pandemia porque actualmente se está gastando decenas de millones de dólares cada año en la manutención de una red anticuada de más de 20 oficinas en el noroeste de Arkansas para su personal administrativo y de apoyo.
El director general de JP Morgan, Jamie Dimon, dijo que el aumento del trabajo desde casa pudiera significar que la compañía solamente necesitará espacio para seis de cada 10 empleados porque los burós serán compartidos, pero la firma sigue comprometida con un nuevo edificio de oficinas para 12.000 a 14.000 empleados, porque muchas de las tareas seguirán teniendo que ser hechas en persona.
Deluxe, la compañía conocida principalmente una vez por la impresión de cheques y que procesa ahora casi 3 billones de dólares en pagos al año, invirtió 12,2 millones durante la pandemia en una nueva sede central en Minneapolis que fue inaugurada en el otoño. Cuando regresen este mes más regularmente, los empleados estarán más allí que trabajando desde casa, pero el nuevo edificio es menos de un tercio en tamaño que el previo. Deluxe redujo sus bienes raíces a la mitad a nivel nacional, en reflejo de sus necesidades actuales, con más personas trabajando desde casa.
El director general de Deluxe, Barry McCarthy, reconoce que cada empleado puede hacer parte de sus tareas desde casa, pero dice que reunirse y poder trabajar como equipo es un elemento más importante.
“Hay muy, muy pocos trabajos que son solamente trabajos de contribución individual con poca o ninguna interacción requerida de otros”, apuntó.
McCarthy, como muchos directores generales, considera que el trabajo en oficinas es mejor para entrenar y tutorar a los empleados jóvenes porque éstos pueden observar a sus colegas más experimentados, interactuar con ellos y recibir comentarios inmediatos sobre su trabajo.
Los 100 empleados en las oficinas centrales de la productora de zapatos y ropa Merrell se mudaron a una oficina nueva en enero en Rockford, Michigan. El proyecto fue iniciado antes del estallido de la pandemia, pero el director general Chris Hufnagel dijo que la compañía adaptó el plan una vez que quedó claro que muchos empleados seguirían trabajando desde casa, al menos parte del tiempo. Hufnagel dice creer que las oficinas serán “el epicentro” del trabajo de la compañía. “Pienso que todo el mundo se da cuenta de que hay partes de nuestro trabajo que hacemos mejor cuando estanos juntos”, aseguró.
También hay compañías que planean mayormente obviar sus oficinas en favor del trabajo remoto, pero incluso esas firmas pudieran mantener una pequeña presencia en oficinas.
El director general de Intradiem, Matt McConnell, dice que la compañía de software tuvo su mejor año financieramente hablando en 2021 y que no perdió nada mientras sus 150 empleados y 75 contratistas estaban trabajando todos desde casa. Tras consultar con sus empleados, la compañía cambió a un plan de trabajo remoto y dejará que el arrendamiento de sus oficinas actuales expire al final de 2022. “Es un espacio enorme y vacío que nadie usa. No tiene sentido retenerlo”, afirmó.
No obstante, Intradiem, con sede en Alpharetta, Georgia, muy probablemente mantendrá unas oficias centrales menores para su personal de soporte técnico, que prepara el equipo para enviarlo a los empleados en casa. La compañía alentará a los equipos a reunirse ocasionalmente en persona. Pudiera además alquilar espacio en oficinas compartidas administradas por WeWork en todo el país.
Interface, un fabricante de pisos modulares, abrió oficinas nuevas apenas en 2018, pero la pandemia le hizo gastar 400.000 dólares en remodelaciones e invertir en nueva tecnología y muebles para ajustarse al hecho de que los empleados solamente están en las oficinas parte del tiempo.
Darbey Gracey, directora de estrategias de trabajo para Interface, dijo que sabe que los 175 trabajadores de las oficinas centrales no extrañarán el viaje al trabajo en medio del tráfico de Atlanta, pero que la compañía les ha pedido regresar al menos parcialmente.
“Creemos que una gran parte de la cultura proviene de la capacidad de sentarse y tomar un café o tener una sesión con un compañero de equipo, simplemente reunirse en persona y poder ver los gestos corporales. Pensamos que hay mucho valor en ello y es algo que defendemos firmemente”, aseguró.