EEUU veda comercio de paneles solares con China

Un importante productor chino de material para paneles solares quedará vedado del mercado estadounidense, parte de un intento más amplio de detener el comercio vinculado con la campaña represiva de Beijing contra los uigures y otras minorías, anunció el gobierno de Joe Biden el jueves.

La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos detendrá inmediatamente los envíos de Hoshine Silicon Industry Co. Ltd. y sus subsidiarias bajo una ley que prohíbe la importación de bienes fabricados con trabajos forzados.

Además, el departamento de Comercio agregará seis empresas chinas vinculadas con la industria productora de materias primas y componentes de los paneles solares en la región de Xinjiang a la lista de entidades de acceso vedado al mercado estadounidense, anunció el gobierno.

Las nuevas medidas podrían dificultar el cumplimiento de las metas del gobierno para las energías renovables porque el 45% del suministro mundial del polisilicio utilizado en las células fotovoltaicas de los paneles solares proviene de Xinjiang.

“Estas medidas demuestran nuestro empeño en imponer costos adicionales a la República Popular China por aplicar prácticas laborales crueles e inhumanas y para Beijing acata las reglas del comercio justo como parte del orden internacional regido por normas”, dijo la Casa Blanca en el anuncio.

Es parte de una campaña que ha cobrado impulso para presionar económicamente al gobierno chino por la asimilación forzada de las minorías principalmente musulmanas de la región occidental de Xinjiang. Estados Unidos ya ha prohibido la importación de algodón y tomates de la región, y tanto Canadá como Gran Bretaña también han limitado las importaciones.

El gobierno dijo que el departamento de Trabajo añadirá el polisilicio chino a la lista de bienes producidos mediante trabajos forzados. De esta manera presiona a los fabricantes estadounidenses para que eliminen los componentes chinos de sus cadenas de suministros.

China rechaza las denuncias de trabajos forzados en Xinjiang y otras regiones, así como los informes coherentes y bien fundados de que los uigures y otras minorías son sometidos a encierro en condiciones brutales, adoctrinamiento y vigilancia intensa para forzarlos a asimilarse a la cultura han dominante.