El camino de Troy Kotsur para hacer historia en los Oscar
Troy Kotsur es el segundo actor sordo en ser nominado a un Premio de la Academia
En su actuación nominada al Oscar en “CODA” ("CODA: Señales Del Corazón"), Troy Kotsur tiene sólo un diálogo hablado, pero es bueno. Impulsa a su hija, interpretada por Emilia Jones, para ir en busca de sus sueños y estudiar música en la universidad, le dice fuerte: “¡Ve!”.
Para Kotsur, ese diálogo implicó mucho ensayo y la valentía de, en un plató de cine, pronunciar un diálogo que él mismo no podía escuchar. Pero Kotsur ya tenía experiencia previa. Años antes, como Stanley Kowalski en una producción de Deaf West Theatre de “Un tranvía llamado deseo” gritaba “¡Stella!” noche tras noche.
“A veces le pregunto al público cómo se escucha mi voz”, dijo Kotsur en lenguaje de señas. “Una persona lo describió como la sensación de estar calientito y arropado en cama”.
Kotsur, quien de hecho irradia esa calidez, es apenas el segundo actor sordo en ser nominado a un Premio de la Academia. Y al igual que ese “¡ve!”, Kotsur, de 53 años, espera que su logro resuene en forma de inspiración.
“Espero que los jóvenes que sean sordos o que tengan dificultades de audición puedan tener más confianza y sentirse inspirados sobre que pueden seguir sus sueños”, dijo Kotsur. “Quiero que esos chicos no se sientan limitados”.
La película “CODA”, actualmente disponible en Apple TV+ y dirigida por la cineasta Sian Heder, ha elevado a Kotsur a uno de los escenarios más importantes de Hollywood al tiempo que hace historia para la comunidad sorda. Es el primer actor sordo en ser nominado individualmente para un premio del Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG por sus siglas en inglés). La ola de reconocimientos que ha recibido ha sido desconcertante. Cuando fue nominado al BAFTA de la academia británica de cine, celebró tanto que se cayó de su silla (al final ganó el premio). Al recibir el premio Gotham a mejor actuación de reparto, le dijo al público que no se había quedado sin palabras sino que se había quedado “sin manos”.
“Es apabullante”, dijo Kotsur dijo sobre el reconocimiento. “Es increíble, siento que me puedo morir feliz, con una sonrisa en el rostro”.
La única persona que ha pasado por algo similar es la compañera de reparto en de Kotsur en “CODA” Marlee Matlin. En “CODA” ambos interpretan a los padres de una familia de pescadores con una hija que puede escuchar. Los niños como ella son conocidos en inglés como CODA (child of deaf adult), de ahí el título de la película.
Kotsur recordó ver a Matlin convertirse en la primera actriz sorda en ganar un Oscar, en 1987 por “Children of a Lesser God” (“Te amaré en silencio”).
“Sentí que podía tener esperanza como actor sordo”, recordó Kotsur en una entrevista por Zoom desde su casa en Mesa, Arizona, a través de un intérprete. “Claro que no me di cuenta el camino difícil que sería estar en el negocio de los espectáculos”.
El largo camino de Kotsur hacia los Oscar comenzó, se da cuenta, en la escuela primaria. Con la poca programación de televisión accesible para él, a Kotsur le encantaban las caricaturas muy visuales como “Tom y Jerry” y las volvía a contar animadamente a sus compañeros en el autobús escolar. Su padre, un jefe de policía, llamaría después cariñosamente a Kotsur un “arriesgado” por buscar una carrera en actuación. Estudió actuación en la Universidad Gallaudet, y luego salió de gira con la compañía de actores sordos National Theatre of the Deaf.
Ante las escasas oportunidades en televisión y cine disponibles para actores sordos, Kotsur encontró libertad en el escenario. Comenzó con “Of Mice and Men” (“De ratones y hombres”) en 1994 y desde entonces Kotsur ha actuado en unas 20 producciones con Deaf West, una compañía de teatro sin fines de lucro fundada en 1991 en Los Ángeles. En una obra de teatro conoció a su esposa, la actriz sorda Deanne Bray. Interpretó a Cyrano de Bergerac y actuó en “American Buffalo”.
DJ Kurs, director de Deaf West, recordó sentirse “muy atraído por el magnetismo de Kotsur” en “Un tranvía”. Muchas veces desde entonces ha presenciado el proceso inmersivo del actor.
“Trabajar con él en el ensayo es como estar en la presencia de un científico loco”, dijo Kurs por correo electrónico. “Siempre está jugueteando y haciendo ajustes finos, llevando diferentes elementos al personaje. Este proceso no termina hasta el momento que se sube el telón el día del estreno”.
En el escenario, Kotsur pulió el aspecto físico que involucra su cuerpo entero en su actuación. “Es realmente importante para mí mostrar emoción en el escenario a través del lenguaje de señas”, dijo Kotsur. “A veces el lenguaje de señas puede ser más tridimensional y significativo que el lenguaje hablado”.
La directora Heder vio primero a Kotsur en un par de obras de teatro de Deaf West: “At Home in the Zoo” y “Our Town”.
“Y esos eran personajes muy diferentes”, dijo. “Él es tan carismático, especialmente en el escenario. Simplemente tiene esta increíble presencia y es tan gracioso”.
Kotsur ha visto por años personajes sordos unidimensionales y victimizados, pero “CODA” le presentó algo que casi nunca había visto. La familia Rossi de “CODA” quizá tenga que trabajar un poco más duro, pero son una familia como cualquier otra, con pláticas divertidas en sus cenas y una que otra discusión. Fank, el personaje de Kotsur, también es un poco libidinoso y un poco mal hablado. En una escena en la que instruye a su hija sobre sexo seguro, hace la mímica de un soldado que se pone el casco.
Kotsur, quien ha estado acostumbrado por años a notar a los actores diciendo groserías, se deleitó en la vulgaridad de Frank. Recuerda orgullosamente las negociaciones con la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA, según sus siglas en inglés) después de que “CODA” casi recibió una clasificación R (que requiere que los menores de 17 años la vean acompañados de un padre o tutor). Para Kotsur, Frank es como una persona sorda real, “una persona sorda trabajadora que logra sobrevivir”.
“Quiero que el público tenga una perspectiva diferente, quiero que se deshagan de las nociones preconcebidas de cómo es la gente sorda”, dijo Kotsur. “Hay doctores sordos, hay abogados sordos, hay bomberos sordos. Mucha gente oyente lo desconoce”.
Quizá la escena más conmovedora de Kotsur es un momento que comparte con Ruby en su camioneta. Sin poder percibir el talento para el canto de Ruby, él la escucha tiernamente cantando a través de las vibraciones de su cuello. La escena resonó mucho con la propia vida de Kotsur: la hija de 17 años que tiene con Bray también es oyente y se siente atraída a la música.
“Cuando mi hija está tocando música no sabe que estoy parado tras ella. A veces camino y toco el cuerpo de la guitarra acústica y puedo sentir las vibraciones de la guitarra”, dijo Kotsur. “Puedo hacer lo mismo con el piano, puedo poner mis brazos sobre el piano de cola y sentir las vibraciones cuando ella está practicando”.
“Tuve que ir a una tienda de instrumentos y dije: ‘¿qué diablos es la diferencia entre una guitarra eléctrica y una acústica?’ Así que decidí comprar ambas y dárselas a mi hija”, agregó. “Realmente disfruto verla tan motivada con la música como su pasatiempo. No le puedo quitar esa pasión, simplemente necesito impulsarla”.
La primera vez que Kotsur leyó el guion de “CODA”, lo tomó como una señal de advertencia pues él, como su personaje, no está listo para que su hija se vaya de la casa para estudiar en la universidad. Conexiones personales como esas hicieron que para el actor fuera difícil despedirse de Frank.
“Me tomó como medio año desconectarme de Frank”, dijo Kotsur. “Mi esposa decía ‘Troy, por favor rasúrate esa barba, no te puedo besar’”.
Para Kurs, Kotsur es un pionero. Por él y por Matlin, dice, habrá más trabajo para los actores sordos.
“Ver el reconocimiento valida lo que hemos sabido desde hace tanto tiempo, que Troy es uno de los grandes”, dijo Kurs. “He estado esperando para que el mundo lo reconozca desde hace mucho y nuestra esperanza es que Troy reciba todo el trabajo y cariño que tanto se merece, y que los actores sordos futuros no tengan que esperar tanto tiempo para ser reconocidos a este nivel”.
Kotsur, en una versión menos peluda, ha aparecido desde entones en la serie “The Mandalorian” de Disney+ como Tusken Raider, para quien desarrolló su propio lenguaje de señas. También tiene otros papeles en camino y una gira de conferencias para hablar con niños sordos y potenciales actores. Pero por ahora está absorbiendo tanto como es posible.
“Trato de disfrutar cada día y cada momento”, dijo. “No tengo prisa. No estoy obsesionado con ganar. Estos días pasarán, nunca los viviré de nuevo”
Para resumir lo que todo esto ha significado, Kotsur levanta su barbilla y se compara con un pelo de su barba poblada entre la cantidad de actores sordos talentosos que no han tenido la misma oportunidad que él.
“Me siento tan bendecido de poder dar este paso adelante. Creo que es hora de que Hollywood sea más abierto de mente, más creativo y más diverso”, dijo Kotsur. “Todos tienen una historia que contar”.
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Jake Coyle está en Twitter como: http://twitter.com/jakecoyleAP