El huracán Kay castiga Baja California desde el mar
El huracán Kay azota la península mexicana de Baja California con viento y lluvia, mientras las autoridades abren refugios y cortan algunas carreteras
El huracán Kay azotaba el miércoles por la noche la península mexicana de Baja California con viento y lluvia, mientras las autoridades abrían refugios y cortaban algunas carreteras.
Los vientos máximos sostenidos del sistema alcanzaban los 150 kilómetros (90 millas) por hora, y los expertos señalaron que podría llevar vientos con fuerza de huracán a partes de la península a partir del jueves, y posiblemente rozar el centro de Baja California el viernes.
Había una posibilidad de que las bandas exteriores del gran meteoro pudieran llevar aguaceros -y quizá inundaciones repentinas- el viernes por la noche y el sábado a partes del sur de California y el suroeste de Arizona, muy castigadas por el calor.
Se esperaba que Kay se mantuviera en el mar en su ruta hacia el norte, aproximadamente en paralelo a la costa. Era un sistema extenso, con vientos con fuerza de tormenta tropical que se extendían hasta 370 kilómetros (230 millas) desde el centro.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos en Miami dijo que Kay tenía su centro unos 320 kilómetros (200 millas) al oeste del extremo sur de la península de Baja el miércoles por la noche. Kay se desplazaba hacia el norte-noroeste a 22 kilómetros (14 millas) por hora.
Se emitió una alerta de huracán para una franja poco poblada de la península en torno a la localidad de Bahía Asunción, y el gobierno del estado de Baja California Sur anunció que estaba abriendo albergues para las personas que necesiten evacuar sus viviendas. Dijo que algunos arroyos ya estaban creciendo y que cerró algunas carreteras.
Intensas lluvias cayeron el miércoles en Los Cabos, en el extremo sur de la península. El alcalde Óscar Leggs Castro dijo que ya había más de 800 personas en refugios en los destinos turísticos de Cabo San Lucas y San José del Cabo.
Había largas filas de automóviles en las gasolineras. Los negocios no esenciales cerraron sus puertas y algunas aerolíneas cancelaron vuelos.
Algunos deslizamientos de tierra habían bloqueado el paso en carreteras de la península, pero no había reportes de heridos.
Mientras tanto, el huracán Earl avanzaba por el Atlántico el miércoles y se tenía previsto que pasara al sureste de las Bermudas el jueves por la noche como una tormenta de categoría 3.
El ministro de Seguridad Nacional de la isla, Michael Weeks, comentó a los periodistas que los servicios públicos y las oficinas gubernamentales seguirían operando, pero pidió a los residentes que se prepararan para condiciones de tormenta tropical.
“Las Bermudas sentirán sin duda los efectos de Earl, así que debemos evitar el exceso de confianza”, señaló.
Earl se ubicaba a unos 570 kilómetros (355 millas) al sur de las Bermudas el miércoles por la tarde. Sus vientos máximos sostenidos se fortalecieron a 155 km/h (100 mph) y se movía hacia el norte a 15 km/h (9 mph).
Más lejos, el huracán Danielle se ubicaba en alta mar, a unos 975 kilómetros (605 millas) al noroeste de las islas Azores. Tenía vientos máximos sostenidos de 120 km/h (75 mph).