El mar complica la inspección del buque hundido en Sri Lanka
La mala mar y una escasa visibilidad complican los esfuerzos de buzos de la marina de Sri Lanka por detectar cualquier fuga de combustible de un buque mercante incendiado que transportaba productos químicos, y que se hunde poco a poco ante la capital del país, según las autoridades
La mala mar y una escasa visibilidad complicaban el lunes los esfuerzos de buzos de la marina de Sri Lanka por detectar cualquier fuga de combustible de un buque mercante incendiado que transportaba productos químicos, y que se hunde despacio ante la capital del país, según las autoridades.
Los buzos tampoco pudieron completar la operación el domingo debido a las malas condiciones, indicó el portavoz de la marina Indika de Silva.
“Pero no hemos renunciado a la operación, y hoy también se envió un equipo”, señaló.
Las autoridades dicen que no hay indicios de fugas químicas o de combustible, pero los ecologistas han advertido de un posible desastre medioambiental si se filtran materiales peligrosos al agua.
El MV X-Press Pearl, con bandera de Singapur empezó a hundirse el pasado miércoles, un día después de que las autoridades extinguieran un incendio que ardió durante 12 días. Los esfuerzos por remolcar el barco a aguas más profundas y alejarlo del puerto de Colombo fracasaron después de que la popa del buque se hundiera y quedara encallada en el fondo.
La popa sigue en el fondo a unos 21 metros (70 pies), mientras que la zona de proa se sigue hundiendo poco a poco, según las autoridades.
El fuego destruyó la mayor parte del cargamento, que incluía 25 toneladas de ácido nítrico y otros productos químicos. Pero se teme que los productos químicos que quedan y los cientos de toneladas de combustible puedan filtrarse al mar, lo que devastaría la vida marina y contaminaría más las famosas playas del país.
El naufragio ya ha hecho que lleguen escombros a la costa, y el gobierno ha prohibido la pesca en un tramo de 80 kilómetros (50 millas) de costa.
Una corte de Colombo ha prohibido que el capitán, el ingeniero jefe y el ingeniero asistente del barco abandonen el país. El gobierno ha dicho que emprenderá acciones legales contra los propietarios del barco para conseguir compensación.