Escasez de leche de fórmula para bebés se extiende por EEUU
Los padres estadounidenses se enfrentan a la dificultad de encontrar fórmula láctea para bebés a causa de las interrupciones en el abastecimiento y del retiro de producto por parte del fabricante Abbott debido a contaminación
Los padres de todo Estados Unidos enfrentan dificultades para encontrar fórmula láctea para bebés, ya que la interrupción en el abastecimiento, junto con una retirada masiva de estos productos por motivos de seguridad, han hecho que muchas de las principales marcas desaparezcan de los estantes.
Tras meses de escasez en farmacias y supermercados, el desabasto se vio agravado por el retiro de estos productos realizado por Abbott, que en febrero se vio obligada a cerrar su mayor planta de producción de fórmula láctea en Estados Unidos por motivos de contaminación.
El lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jenn Psaki, dijo que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) trabajaba contrarreloj para hacer frente a cualquier posible escasez, y que trataría de agilizar las importaciones de fórmula infantil extranjera para aumentar el suministro.
Por el momento, los pediatras y los trabajadores de la salud recomiendan que los padres que no puedan encontrar leche de fórmula se pongan en contacto con los bancos de alimentos o con los consultorios médicos.
Los expertos desaconsejan diluir la leche de fórmula para aumentar las provisiones o recurrir a recetas de elaboración casera que se encuentran en internet.
“Para los bebés que no reciben leche materna, las fórmulas son su único alimento”, explica el doctor Steven Abrams, de la Universidad de Texas, en Austin. “Así que tienen que contener todos los nutrientes y, además, estar bien preparadas para que sean seguras para los bebés más pequeños”.
Laura Stewart, una madre de tres hijos de 52 años que vive al norte de Springfield, Missouri, lleva varias semanas batallando para encontrar leche de fórmula para su hija de 10 meses, Riley.
Por lo general, Riley toma una variedad del producto Similac de Abbott diseñada para niños con estómagos sensibles. El mes pasado tuvo que usar cuatro marcas diferentes.
“Regurgita más. Está más irritable. Suele ser una niña muy feliz”, dijo Stewart. “Cuando tiene la fórmula adecuada, no regurgita. Está perfectamente bien”.
Una lata pequeña cuesta entre 17 y 18 dólares, y dura entre tres y cinco días, afirma Stewart.
Según Datasembly, una empresa de análisis de datos, en todo el país el 40% de las grandes tiendas están sin existencias, frente al 31% de mediados de abril. Más de la mitad de los estados de Estados Unidos registran tasas de falta de existencias de entre el 40% y el 50%, según esta empresa, que recoge datos de 11.000 establecimientos.
___
Hollingsworth informó desde Kansas City, Missouri.
___
Matthew Perrone está en Twitter como: @AP_FDAwriter
___
El Departamento de Salud y Ciencia de Associated Press recibe apoyo del Departamento de Educación Científica del Instituto Médico Howard Hughes. La AP es la única responsable de todo el contenido.