Etiquetas, responsables en parte de desperdicio de alimentos
Los carteles con una fecha de “vencimiento” de los productos alimenticios generan confusiones y son una de las razones por las que se desperdicia una alarmante cantidad de comida en el mundo
A medida que aumenta en el mundo la preocupación en torno al desperdicio de alimentos, cada vez más gente le apunta a los carteles que recomiendan “mejor consumir antes del...”.
Los productores emplean esos avisos para destacar la frescura de sus productos. Esa etiqueta, sin embargo, no debe confundirse con la que dice que el producto se debe “consumir antes del...”.
Muchos, sin embargo, lo hacen, y terminan descartando comida que está en buen estado.
“Leen el aviso y piensan que no se puede comer después de esa fecha, cuando el cartel no dice que no se pueda comer ni que dejó de ser nutritiva o sabrosa”, expresó Patty Apple, administradora de Food Shift, una organización de Alameda (California) sin fines de lucro que recibe y usa comida “vencida” o imperfecta.
Importantes cadenas del Reino Unido, como Waitrose, Sainsbury’s y Marks & Spencer, dejaron de usar hace poco el cartel “mejor usar antes del...” en frutas y vegetales que han sido empacados. Y se espera que la Unión Europea fije nuevas normas para sus etiquetas antes de fin de año. Se dice que eliminaría el aviso “mejor antes del...”.
En Estados Unidos no hay planes de eliminar el cartel “mejor antes del...”. Pero sí gana terreno la idea de usar carteles uniformes en relación con las fechas en que se puede consumir un producto y de educar a la gente respecto al desperdicio de comida.
Las Naciones Unidas estiman que todos los años se desperdicia un 17% de los productos alimenticios. Sobre todo en los hogares.
ReFED, una organización de Nueva York que estudia el ciclo de los alimentos, dice que en Estados Unidos se desperdiciaría el 35% de la comida disponible. A esto se suman la electricidad desperdiciada --incluidas el agua, la tierra y el trabajo involucrados en la producción de alimentos-- y las emisiones de gas con efecto invernadero generadas por la comida que va a parar a vertederos.
Hay muchas razones por las que se desperdicia comida, desde porciones demasiado grandes hasta el rechazo de productos imperfectos por parte de los consumidores. Pero ReFED cree que, en el caso de Estados Unidos, un 7% de la comida desperdiciada (4 millones de toneladas anuales) es descartada por confusiones en torno al cartel “mejor antes del...”.
“La mayor parte de la gente cree que, si dice ‘vender antes del...’, ‘mejor si se consume antes del---‘ o ‘expira el....’, no se puede comer ese producto cumplida esa fecha. Eso no es así”, afirmó Richard Lipsit, propietario de la tienda de comestibles Grocery Outlet de Pleasanton (California), que se especializa en productos alimenticios rebajados.
Lipsit dice que la leche se puede consumir hasta una semana después de la fecha del supuesto "vencimiento".
Dana Gunders, directora ejecutiva de ReFED, indicó que la comida enlatada y otros productos envasados pueden comerse años después de pasada la fecha del cartel “mejor consumir antes del...”.
Las autoridades estadounidenses dicen que se debe observar el color, la consistencia y la textura del producto para saber si todavía se puede comer o no.
“Nuestros cuerpos están capacitados para determinar si hay signos de descomposición”, expresó Gunders. “Perdimos la confianza en nuestros sentidos y prestamos demasiada atención a estas fechas”.
Algunas cadenas de tiendas de comestibles del Reino Unido alientan a los clientes a que usen sus sentidos.
Varias eliminaron la etiqueta “consumir antes del...” y la reemplazaron con “mejor si se usa antes del...”.
Ellie Spanswick, que vende productos a través de las redes sociales, de Falmouth, Inglaterra, dice que compra verduras, huevos y otros productos en tiendas locales cada vez que puede. No tienen etiquetas, pero ella dice que es fácil darse cuenta si algo es fresco o no.
“Si hay algo que no necesitamos es desperdiciar más comida y dinero porque un cartelito te dice que ya pasó la fecha en que se puede consumir”, manifestó Spanswick.
Ana Wetrov, de Londres, que tiene un negocio de renovación de viviendas con su esposo, dice que, si no hay etiquetas, los empleados no sabrán cuándo hay que sacar un producto de las estanterías de los supermercados.
Hace poco compró una piña y, al cortarla, se dio cuenta de que estaba podrida en el centro.
En Estados Unidos no hay una política nacional respecto al uso de etiquetas y cada estado dispone las suyas, lo que le complica la vida a los productores. La Florida y Nevada, por ejemplo, dicen que los mariscos y los lácteos deben decir “vender antes del...”, mientras que Arizona exige un “mejor si se usa antes del...” o un “usar antes del...” para los huevos, de acuerdo con Emily Broad Lieb, directora de la Food Law and Policy Clinic de la facultad de derecho de Harvard.
Algunas empresas promueven la creación de carteles uniformes para todo el país y la donación de productos alimenticios descartados a organizaciones caritativas incluso si ya pasó la fecha de “vencimiento”. Al menos 20 estados, sin embargo, prohíben la venta o donación de alimentos “vencidos” por temor a demandas, según Lieb.
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Kelvin Chan y Courtney Bonnell colaboraron desde Londres. La videoperiodista Terry Chea lo hizo desde Alameda (California).