Evacuaciones en área de Sydney por lluvias e inundaciones
Miles de vecinos en los suburbios de Sydney reciben orden de evacuar después de que fuertes lluvias provocaran crecidas y desbordamientos, que las autoridades describen como emergencias que ponen vidas en peligro
Miles de vecinos en los suburbios de Sydney recibieron orden de evacuar el domingo después de que fuertes lluvias provocaran crecidas y desbordamientos, que las autoridades describieron como emergencias que ponían vidas en peligro.
La Oficina de Meteorología emitió una alerta de mal tiempo por aguaceros e inundaciones, así como vientos de hasta 90 kilómetros (55 millas) por hora en la costa de la ciudad más poblada de Australia y otras zonas del estado de Nueva Gales del Sur.
La represa de Warragamba, al oeste de Sydney, empezó a desbordarse durante la noche, según las autoridades, que esperaban que el pico de crecidas fuera comparable a la devastadora inundación de marzo del año pasado.
Los residentes de varios suburbios recibieron orden de evacuar, aunque la ministra de Servicios de Emergencias, Steph Cooke, dijo que la gente no necesitaba esperar a que se le dijera que se marchara.
“Si se siente incómodo o inseguro sobre sus circunstancias, y tiene la oportunidad de marcharse antes, no espere necesariamente a una orden de evacuación”, dijo.
Los servicios de emergencias dijeron haber realizado 29 rescates de inundaciones en las 24 horas previas y señalaron que había centros de evacuación en varios puntos del oeste de Sydney.
Unos 100 miembros de la Fuerza Australiana de Defensa ayudaban a colocar sacos terreros y avisar a la población de las amenazas de inundación.
La situación en la costa iniciada el viernes se agravó mientras un sistema costero de bajas presiones se formaba en la costa norcentral, indicó la directora de respuesta y preparación de riesgos de la agencia meteorológica.
“Eso produjo unas tasas extraordinarias de lluvia en las últimas 24 horas (...) muchos lugares han registrado hasta 200 milímetros y algunas cerca de 300 milímetros”, dijo. El volumen de lluvia es casi la mitad de la media anual de Sydney.
Se recomendó a la gente que evitara viajes no esenciales, incluso en transporte público, ya que algunas carreteras ya estaban sumergidas y otras corrían peligro de inundaciones repentinas.