Fernández dice extradición exguerrillero depende de justicia
El presidente argentino dice que el pedido de extradición que pesa sobre un exlíder guerrillero chileno acusado del asesinato en 1991 de un senador de ese país depende del Poder Judicial y no está en sus manos, duranta la visita oficial al país de su par chileno Gabriel Boric
El presidente argentino Alberto Fernández dijo el lunes durante la visita de su par de Chile, Gabriel Boric, que el pedido de extradición que pesa sobre un exlíder guerrillero chileno depende del Poder Judicial y no está en sus manos.
Fernández admitió que Boric le planteó durante un encuentro bilateral en Buenos Aires su preocupación por la situación no resuelta de Galvarino Apablaza, el exlíder del Frente Patriótico Manuel Rodríguez quien está acusado de ser uno de los responsables del asesinato en 1991 del senador derechista chileno Jaime Guzmán.
“Tengo en cuenta sus consideraciones aclarando que es un problema de que debe resolverse judicialmente en Argentina, no es un tema que tenga que ver con la potestad del Poder Ejecutivo”, dijo el gobernante peronista en una rueda de prensa que compartió con Boric, quien realiza una visita de Estado de dos días a Argentina.
El presidente chileno señaló por su parte que este asunto para su país “ha sido un tema de política de Estado” y que cree que se harán “los esfuerzos” para definir la cuestión.
Apablaza fue apresado en 2004 en Argentina, país donde vive desde los años 90, y estuvo preso varios meses mientras la justicia determinaba su posible extradición. Sin embargo, un juez consideró un año después que en Chile se había afectado su derecho al debido proceso y le concedió la libertad.
Luego de la apelación del gobierno chileno, la Corte Suprema de Justicia argentina autorizó en 2010 la extradición y señaló que la determinación al respecto dependía del gobierno de la presidenta Cristina Fernández -actual vicepresidenta de Argentina-, que por entonces analizaba si le concedía el exguerrillero el estatus de refugiado político, el cual le fue finalmente otorgado y le permitió continuar en el país.
Pero esa condición le fue retirada a fines de 2017 durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), lo que llevó al máximo tribunal chileno a solicitar al año siguiente su arresto con fines de extradición.
Boric, quien llegó a Buenos Aires la víspera y finalizará su visita de Estado el martes, tiene previsto reunirse con legisladores y los jueces de la Corte Suprema en las próximas horas.
El presidente chileno, de tendencia izquierdista, también se refirió a las críticas que recibió por el tono dialogante que desea imprimir a la relación con las comunidades mapuches al sostener que su gobierno ha optado por el camino del diálogo que molesta a quienes “creen que a partir de la violencia o del enfrentamiento se pueden conseguir cosas, o quienes creen que el conflicto de nuestro país entre el Estado y el pueblo mapuche es sólo de orden público, y es histórico y político”.
Boric dijo además que su primera visita de Estado a Argentina se debe a la “profunda hermandad” que siente con el pueblo de este país, tras lo cual destacó que si bien Chile estuvo “mirando en otras direcciones” durante mucho tiempo, su base es América Latina "y desde ahí vamos a construir comunidad, región, cooperación e internacionalismo”.
Fernández y Boric firmaron varios convenios de cooperación en materia de igualdad de género, derechos de las personas LGBTIQ+, derechos humanos y cooperación consular.