Flores deja huella en Pittsburgh; está por volver a Miami
El asistente defensivo de los Steelers de Pittsburgh Brian Flores se enfoca en su trabajo y no en la demanda que presentó contra los Dolphins, la NFL y otros dos equipos por sus prácticas de contratación
Myles Jack nunca pensó en convertirse en un entrenador una vez que termine su carrera de jugador.
Hasta que conoció a Brian Flores.
Hay algo en la manera en la que se desenvuelve el asistente defensivo de los Steelers de Pittsburgh y que no puede olvidar Jack, el linebacker que está en su primer año con el equipo.
Flores es exigente sin degradar a sus jugadores . Es directo, pero accesible.
“No es una persona genial del tipo con el que puedes convivir, pero puedes hablar de otras cosas que no sean de fútbol americano”.
Es también un entrenador que puso su carrera en riesgo en febrero al presentar una demanda colectiva en una corte federal de Manhattan contra los Dolphins de Miami, los Giants de Nueva York, los Broncos de Denver y la NFL, denunciando que la liga “esta repleta de racismo”.
Flores, de ascendencia hondureña y de 41 años, dio el paso sin precedente a raíz de que los Dolphins lo despidieron como entrenador en jefe después de tres temporadas en las que tuvo marca de 24-25 y no alcanzó los playoffs.
Ocho meses después, Flores regresará al Estadio Hard Rock el domingo cuando los Steelers (2-4) enfrenten a Miami. El duelo ha estado en el calendario desde abril, seis semanas después de que el entrenador de Pittsburgh Mike Tomlin —quien al igual que Flores es de raza negra— lo contrató para trabajar con los linebackers.
Tomlin aseguró en su momento que su motivación para contratarlo no fue hacer un pronunciamiento, si no incorporar a un reconocido y respetado entrenador que ganó anillos de Super Bowl como asistente defensivo en Nueva Inglaterra bajo las órdenes de Bill Belichick.
Es por esto que Tomlin descarta que el retorno de Flores a Miami sea una “revancha”.
Flores ha intentado separar la demanda y su trabajo.
“No lo lleva al trabajo, incluso cuando queremos molestarlo y lo mencionamos, no habla al respecto”, admitió Jack. “Concede importancia a lo que la tiene. Es genial”.
Mientras, Flores regresó a hacer lo que ama, enseñar el juego. Encontró un grupo de pupilos dispuestos en Pittsburgh con un grupo que incluye a Jack, la selección de primera ronda en el 2019 Devin Bush y Rob Spillane.
“Tomamos (enfrentar a los Dolphins) como algo personal en toda esta unidad”, aseguró Spillane. “Queremos que esté orgulloso”.
Quizás algo más importante: quieren obligar a que Flores les dé una mejor evaluación en su boleta semanal. El estándar para recibir una “A” —algo poco común— es fácil de entender, pero difícil de aplicar.