Francia: Condenan comparación entre vacunas y nazismo
Un superviviente francés del Holocausto criticó que los manifestantes antivacunas se comparen con los judíos perseguidos por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial
Un superviviente francés del Holocausto criticó que los manifestantes antivacunas se comparen con los judíos perseguidos por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Funcionarios franceses y grupos antirracistas también expresaron su indignación.
Cuando más de 100.000 personas marcharon el sábado en Francia contra las nuevas reglas de vacunación decretadas por el gobierno, algunos manifestantes llevaban estrellas amarillas como la que los nazis obligaban a usar a los judíos. Otros sostenían carteles que evocaban el campo de exterminio de Auschwitz o el régimen de apartheid de Sudáfrica alegando que el gobierno francés los maltrata con sus medidas antipandémicas.
“No pueden imaginar cuánto me ha molestado. Esta comparación es aborrecible. Debemos levantarnos contra esta ignominia”, dijo el domingo Joseph Szwarc, de 94 años, durante una ceremonia para conmemorar a las víctimas de los actos antisemitas y racistas del Estado francés, que colaboró con el régimen de Adolfo Hitler.
"Yo llevé la estrella, sé lo que significa, todavía la tengo en mi piel”, dijo con lágrimas en los ojos Szwarc, quien fue deportado de Francia por los nazis. “Nuestro deber es evitar que esta ola antisemita y racista pase sobre nosotros”.
El historiador y exbuscador de nazis Serge Klarsfeld también criticó la analogía, y destacó que “la estrella amarilla era un símbolo de muerte que excluía a los judíos de la sociedad y los marcaba para el exterminio, mientras que las vacunas, en cambio, salvan vidas”. Equiparar ambas cosas, dijo a The Associated Press es una comparación “detestable” que sirve para trivializar la estrella amarilla.
El portavoz del gobierno francés, Gabriel Attal lamentó las “comparaciones abyectas” de las reglas de vacunación con las atrocidades nazis, e instó a otros líderes políticos a pronunciarse.
Más tarde, Attal enfatizó la importancia de la vacunación a pesar de algunos focos de resistencia cada vez más radicales.
“Estamos en una cuarta ola”, dijo, tras una reunión de gabinete celebrada el lunes, un día antes de que se presente en el Parlamento un proyecto de ley que hace obligatorio el pase de vacunación para acceder a espacios públicos. La ley entrará en vigor el miércoles para los recintos culturales y recreativos, y a principios de agosto para los restaurantes, bares y otros lugares.
“No vamos a ceder a una dictadura de imágenes y palabras atroces”, dijo el portavoz del gobierno, en referencia a los manifestantes antivacunas.
La Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo señaló que los manifestantes antivacunas se estaban “burlando de las víctimas del Holocausto” y minimizando los crímenes contra la humanidad cometidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Algunos analistas afirmaron que las fuerzas políticas que competirán en las elecciones presidenciales francesas del próximo año manipularon a los manifestantes.
Las protestas del sábado atrajeron a una amplia gama de personas enfadadas con el gobierno y, sobre todo, a partidarios de la extrema derecha. En el pasado, figuras de la extrema derecha francesa han sido condenadas por antisemitismo, racismo y negación del Holocausto.