Francia reabre sus fronteras al turismo
Francia está de vuelta en el negocio del turismo al abrir sus fronteras a los visitantes extranjeros que hayan sido inoculados contra el COVID-19 con vacunas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos
Después de “un año muy malo”, el operador turístico Marc Vernhet de París ve un rayo de luz con el regreso prometido de turistas de Estados Unidos y otros países que son bienvenidos en Francia a partir del miércoles si han sido vacunados contra el COVID-19.
Su agencia, 2CVParisTour.com, está empezando a recibir reservaciones de nuevo de parte de estadounidenses para sus recorridos turísticos, efectuados en peculiares automóviles Citroën. En junio hay aún muy pocas, pero las cosas se ven mejor para julio, dijo Vernhet en un momento en que Francia está dando los primeros pasos para reconstruir su posición de destino preferencial del turismo extranjero.
Antes de la pandemia, Vernhet efectuaba tres o cuatro recorridos por la capital al día. El trabajo se acabó cuando Francia entró en confinamiento, y ahora sólo está realizando unos tres recorridos semanales, casi exclusivamente para turistas franceses. Vernhet consideró que la reapertura de las fronteras del país a los turistas vacunados es una “noticia excelente”, pero dijo que aún se requerirán algunas semanas para que el negocio recupere cierto aire de normalidad, y señaló que “no estoy esperando trabajar al nivel al que suelo hacerlo antes de mediados de julio".
“Hemos estado esperando esto durante meses y meses", señaló.
Para poder ingresar a Francia, los estadounidenses y otros visitantes de la mayor parte de los países fuera de Europa necesitarán mostrar que han sido inoculados totalmente contra el COVID-19 con vacunas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos.
Francia sólo acepta las inoculaciones de Pfizer, Moderna AstraZeneca y Johnson & Johnson (Janssen), lo cual significa que el turismo no estará volviendo de inmediato desde los lucrativos mercados de China y Rusia, que utilizan vacunas no aprobadas por la agencia reguladora de las medicinas.
Sin una de esas cuatro vacunas, la mayoría de los visitantes que no provengan de otros países de la UE tendrán que demostrar que tienen una razón de peso para visitar Francia y deberán guardar cuarentena después de su llegada.
Además de reabrir sus puertas a los turistas, el gobierno francés también autorizó el miércoles a los restaurantes y cafés volver a recibir comensales bajo techo, y la asistencia a los gimnasios. El país ha registrado 110.000 fallecimientos relacionados con el COVID-19.