Francia registra 271.000 casos nuevos de COVID-19

Francia impuso un nuevo récord al reportar el martes 271.686 casos nuevos de COVID-19, mientras los contagios causados por la variante ómicron del coronavirus van al alza en el país, abrumando al personal de los hospitales y planteando la amenaza de provocar estragos en el transporte, las escuelas y otros servicios.

El gobierno francés trata de evitar otro confinamiento y sus repercusiones económicas, por lo cual busca acelerar la aprobación de un proyecto de ley de un pase de vacunación en el Parlamento con la esperanza de que sea suficiente para proteger los hospitales.

Pero con la cifra de casos nuevos más alta de Europa y después de semanas de registrar cantidades récord, Francia se encuentra en una posición cada vez más desafiante. El promedio diario de infecciones del país se ha más que duplicado en una semana, con una tasa de infección actual de más de 1.671 personas por cada 100.000 en la última semana.

Gran Bretaña que también está registrando una fuerte alza de casos, reportó el martes una cifra récord de 218.274 infecciones. Por su parte, Alemania registró 30.561 casos.

Más de 20.000 personas están hospitalizadas con el virus en Francia, una cifra que ha ido aumentando constantemente durante semanas, pero no al mismo ritmo de las tasas de infección.

Los pacientes con COVID-19 ocupan más del 72% de las camas de las unidades de cuidados intensivos de Francia, y el sistema de salud vuelve a mostrar señales de tensión. La mayoría de los pacientes con COVID-19 en las UCI no están vacunados, aunque el 77% de la población ya cuenta con al menos dos dosis de la vacuna.

Más de 123.000 personas han fallecido a causa del virus en Francia, una de las cifras de decesos más altas del mundo.

Un creciente número de personas en Francia no puede trabajar porque están enfermas o estuvieron en contacto con alguien contagiado, lo que está ocasionando estragos en algunos hospitales y provocando cancelaciones en algunos servicios de tren regionales, entre otras cosas.

El gobierno francés ha impuesto algunas restricciones para limitar el aforo y evitar multitudes y volvió a implementar el uso de mascarillas al aire libre en algunos lugares, además del uso obligatorio de éstas en lugares cerrados. El repunte también está causando que los candidatos a las elecciones presidenciales programadas en abril reduzcan el tamaño de sus eventos de campaña.