Fuerzas de paz ONU: grandes amenazas en conflictos complejos
Los más de 66.000 cascos azules de Naciones Unidas enfrentan hoy en día mayores amenazas porque los conflictos se han vuelto más complejos y están impulsados por un creciente número de factores que van desde las tensiones étnicas y el impacto del crimen organizado a la explotación ilegal de recursos y el terrorismo, dice el jefe de la fuerza de paz internacional
Los más de 66.000 cascos azules de Naciones Unidas enfrentan hoy en día mayores amenazas porque los conflictos se han vuelto más complejos y están impulsados por un creciente número de factores que van desde las tensiones étnicas y el impacto del crimen organizado a la explotación ilegal de recursos y el terrorismo, dijo el jefe de la fuerza de paz el viernes.
En una entrevista con The Associated Press Jean-Pierre Lacroix, apuntó que incluso en comparación con hace dos o tres años, “la mayoría de nuestras misiones de mantenimiento de la paz tienen un entorno político y de seguridad que se ha deteriorado”.
Además, e “igualmente importante”, añadió, es que los conflictos tienen “múltiples capas” y muy a menudo son locales y nacionales, pero también regionales y globales. Como ejemplo puso la empobrecida región africana del Sahel donde ha aumentado la actividad terrorista.
Los causantes de los cambios en la forma de operar de las tropas de paz de la ONU son una serie de factores, comenzando por las crecientes divisiones políticas entre los 193 miembros del organismo, señaló.
Los impulsores del conflicto están aumentando, dijo Lacroix, que también identificó “potenciadores" como las tecnologías digitales, el impacto de las noticias faltas y la desinformación, y “los grupos armados que usan medios cada vez más sofisticados para socavar nuestras acciones”.
La ONU tiene 12 misiones de paz activas — seis en África, cuatro en Oriente Medio, una en Europa y una en Asia — con más de 66.000 soldados de 121 países, además de más de 7.000 policías y 14.000 civiles de todo el mundo.
Según Lacroix, los cascos azules siguen marcando “una gran diferencia” en los países donde supervisan treguas, como en Chipre y en el sur de Líbano, en términos de prevención de conflicto, y “marcan también una gran diferencia en cuanto a protección de civiles, aunque nos gustaría poder hacer más”.
Pero el vicesecretario general para operaciones de paz dijo que los impulsores del conflicto “están teniendo un impacto masivo en los conflictos en los que estamos involucrados".
“Suponen crecientes e importantes amenazas para los países en los que están desplegadas nuestras misiones y, francamente, para la región donde operamos", dijo.
“¿Estamos lo suficientemente equipados como sistema multilateral para abordar estas amenazas?", preguntó Lacroix de forma retórica. “No estoy seguro. Creo que probablemente se debería hacer más en esas áreas”.
La próxima reunión ministerial de las fuerzas de paz de la ONU que se celebrará en Seúl, Corea del Sur, el 7 y 8 de diciembre, es una oportunidad importante para mejorar el desempeño y el impacto de los cascos azules y “la eficacia de nuestras herramientas”, así como para movilizar el respaldo internacional a estas labores.
Lacroix explicó que se espera que “un número significativo" de ministros y altos cargos de todos los estados miembro acudan a Seúl, y destacó que una participación de alto nivel tiene una “importancia crítica” como expresión de apoyo a las misiones de paz de la ONU, que se financian con un presupuesto independiente de 6.380 millones por año fiscal — hasta el 30 de junio de 2022 — además de con contribuciones voluntarias.
El departamento ha distribuido entre los países socios una lista de lo necesario para mejorar la protección de los cascos azules ante emboscadas, dispositivos explosivos improvisados y ataques, y para proteger sus campamentos. El listado incluye la mejora de la asistencia médica y de equipos para que los soldados tengan más libertad de movimiento y reacción, en especial con más helicópteros, agregó.
Lacroix señaló que hay otras dos áreas muy importantes: mejorar la capacidad de las misiones para recopilar y procesar información para prevenir mejor las amenazas en lugar de tener que reaccionar a ellas, e incrementar el número de mujeres en estos operativos “porque sabemos con certeza que más mujeres en las fuerzas de paz significa una fuerza de paz más eficaz”.