Fuerzas kurdas sirias liberan rehenes tras asalto a prisión
Fuerzas kurdas sirias liberan a nueve de sus miembros, que fueron tomados como rehenes en medio de un ataque de milicianos del Estado Islámico a una prisión
Las fuerzas kurdas respaldadas por Estados Unidos aseguraron el martes que pusieron en libertad a nueve de sus hombres retenidos por el Estado Islámico quienes dirigieron un asalto a uno de los mayores centros de detención en el noreste de Siria
Después de irrumpir en la prisión el jueves por la noche, los extremistas del Estado Islámico, conocido también por las siglas ISIS se unieron a otros que se amotinaron dentro de las instalaciones que albergan a más de 3.000 reclusos, entre ellos cientos de menores de edad.
Tomaron a miembros del personal de la prisión como rehenes y desde entonces se pertrecharon en el extremo norte de la instalación, conocida como la prisión de al-Sinaa o Gweiran. Los enfrentamientos con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Estados Unidos, han matado a decenas de personas de ambos bandos.
Las FDS, lideradas por los kurdos, se han estado acercando a la sección norte de la prisión, donde calculan que se esconden hasta 200 milicianos. En un comunicado cuando se cumplía el sexto día del asalto, el FDS dijo que el martes obtuvo el control de más celdas de la prisión.
La coalición liderada por Estados Unidos, que apoya la lucha contra el Estado Islámico, ha efectuado casi una decena de ataques a la prisión y zonas residenciales adyacentes, donde se han refugiado otros extremistas.
Un funcionario de la coalición —que habló bajo condición de anonimato, de acuerdo con las regulaciones— dijo que se desplegaron los vehículos de combate Bradley para apoyar la operación de seguridad liderada por los kurdos desde el lunes.
Funcionarios kurdos dicen que los milicianos han utilizado a menores detenidos en las instalaciones como escudos humanos, lo que obligó a las fuerzas de seguridad a retrasar su ataque. Los grupos de derechos humanos y de asistencia dicen que, según los informes, varios niños han muerto o resultado heridos en los enfrentamientos.
Un australiano de 17 años envió mensajes angustiados desde el interior de la prisión. En una serie de mensajes, pidió ayuda y describió su entorno. Dijo que resultó herido en la cocina cuando comenzó el asalto. Describió que vio a otros menores que fallecieron a disparos durante tiroteos que describió como continuos. Precisó que no había médicos cerca que pudieran ayudarlos.