Hezbollah advierte a Israel sobre disputa con Líbano

El grupo miliciano libanés Hezbollah advirtió el martes a Israel sobre la disputa marítima entre los dos países, afirmando que “cualquier brazo” que se alargue para robarle riquezas a Líbano “será cortado”.

“No cometan errores con Líbano ni con el pueblo libanés”, expresó el líder del grupo, Hasán Nasrala.

“Cualquier brazo que trate de robar esta riqueza (libanesa) será cortado”, añadió Nasrala en un discurso en el sur de Beirut con motivo del feriado islámico de Ashura.

Líbano “debe estar listo para cualquier eventualidad... no toleraremos la idea de que nos roben la riqueza”.

Advirtió a Israel además que no ataque a funcionario palestino alguno en el Líbano, luego que Israel y el grupo palestino Yihad Islámica acordaron una tregua tras tres días de violencia en la Franja de Gaza.

Mientras tanto, Estados Unidos realiza gestiones para resolver una disputa marítima entre Israel y Líbano que se remonta a hace más de una década.

Ambos países reclaman un área de 860 kilómetros cuadrados (330 millas cuadradas) en el Mar Mediterráneo. Líbano además sostiene que el yacimiento de gas Karish está dentro de una zona marítima disputada, mientras que Israel dice que está dentro de sus aguas territoriales.

Amos Hochstein, asesor de temas energéticos para el Departamento de Estado estadounidense quien ha estado mediando entre las partes, se reunió la semana pasada con funcionarios libaneses. Tras el encuentro, afirmó que las partes están cerca de un acuerdo.

Se ha reportado que Hochstein fue luego a Israel y que viajará a Beirut en las próximas semanas con las respuestas israelíes a los reclamos libaneses.

Israel y Hezbollah son acérrimos enemigos que libraron una guerra de un mes en el verano del 2006. Israel considera al grupo chií respaldado por Irán su amenaza más inmediata y estima que Hezbollah tiene unos 150.000 cohetes apuntados a Israel.

Líbano necesita con urgencia un acuerdo sobre su disputa marítima con Israel, ya que ansía explotar las reservas de gas a fin de aliviar la profunda crisis económica, que es la peor de su historia moderna.