Ibargüen se va sin podio, ve brillar a Rojas en la fosa
Caterine Ibargüen se marcha de Tokio sin acceder al podio en la noche en que Yulimar Rojas se erige como la gran protagonista del salto triple
Caterine Ibargüen se marchó de la final del salto triple sin acceder al podio en una noche en que la gran protagonista fue su rival de los últimos tiempos, Yulimar Rojas.
La colombiana, de 37 años, cedió el trono dorado que alcanzó en Río 2016 a la venezolana, que se alzó con el oro en Tokio gracias a una monumental actuación en que pulverizó el récord mundial en la disciplina.
Ibargüen y Rojas habían sido el 1-2 en los últimos Juegos.
La colombiana terminó décima con su mejor salto de 14,25 metros. Rojas se impuso con un 15,67 que fulminó el récord del mundo de la ucraniana Inessa Kravets de 15,50, impuesto en 1995.
Ambas sudamericanas venían con una rivalidad en los últimos años. Sin embargo, Rojas, de 25 años, no tuvo contricante el domingo.
Ibargüen, que ya había anticipado que estos serían sus últimos Juegos, se marchó con la frente en alto.
“Tengo las mejores sensaciones. Di lo mejor de mí", señaló después de la final. “Siempre he dicho que no importa el resultado, lo importante es salir (de la competencia) satisfecha”.
“Tuve la suerte de tener otra oportunidad de representar a mi país con el mayor orgullo”, destacó.
En las preliminares, la colombiana sufrió para meterse en la final, y lo hizo con un salto de 14,37 en su último intento. El domingo, no pudo mejorar el 14,25 del primer salto.
Rojas, por su lado, escribía una historia diferente: su primer intento batió el récord olímpico con 14,41, y el último echó por tierra el mundial.
“Ella merece respeto, honra y amor en Colombia y en todo el mundo”, dijo Rojas sobre la colombiana. “Van a pasar muchos años en Colombia para que salga otra Caterine Ibargüen”.
La antioqueña llegó a Japón en su mejor forma.
“Fue difícil. Aparte del COVID-19, tuve que superar lesiones y momentos difíciles", aseguró. “Fue realmente especial para todos los que vinieron aquí. Antes de venir aquí, no sabíamos realmente si los Juegos iban a ocurrir”.
¿Se retira después de Tokio?
“Hoy tengo sentimientos encontrados", afirmó. "Dar una respuesta sería mentir. No estoy evaluando nada. Estoy esperando llegar a la Villa Olímpica, reunirme con mis compañeros de equipo, llamar a mi familia y celebrar que el gran evento ha terminado”, concluyó.