Imputan a policías en Austin por tácticas durante protestas
El Departamento de Policía de Austin señala que algunos de sus agentes que enfrentan imputaciones por las tácticas utilizadas durante las protestas en 2020 contra la injusticia racial han sido puestos en licencia administrativa
Cuando Jose Garza se postuló para fiscal de distrito en Austin prometió llamar a cuentas a la policía en la capital de Texas. Tuvo un comienzo rápido y en su primer año en el cargo acusó a por lo menos siete agentes, incluido uno al que habían imputado homicidio dos veces.
Sin embargo, los casos contra el Departamento de Policía no han ido más allá de las acusaciones formales del jueves contra 19 agentes a los que imputaron delitos graves por las tácticas utilizadas durante las protestas de 2020 contra la injusticia racial.
“Diecinueve, uf, no conozco otro lugar donde se haya hecho eso”, dijo Margaret Moore, predecesora de Garza como fiscal de distrito en el condado Travis.
Las imputaciones ampliaron las desavenencias entre Garza y la policía de la próspera ciudad de Austin. Garza, un demócrata cuya campaña en 2020 tuvo el respaldo de aliados liberales, entre ellos el senador federal Bernie Sanders, había anunciado su compromiso de combatir la conducta indebida en la fuerza policial.
Para el viernes en la noche, todos los agentes acusados recientemente fueron puestos en licencia administrativa, señaló Saul Gray, portavoz del departamento.
Garza dijo que las imputaciones no tenían motivos políticos y que “nuestra comunidad está más segura cuando confía en la policía”. Activistas comunitarios que han criticado desde hace mucho la manera como la ciudad ha manejado las protestas, que incluye incidentes en que agentes han disparado cartuchos de perdigones pequeños contra la multitud, afirmaron que los encausamientos debían haber sucedido hace mucho tiempo y Garza se merecía el crédito.
Sin embargo incluso los aliados manifestaron el viernes su frustración por la falta de detalles, que Garza ha dicho no puede difundir todavía.
Garza anunció el jueves en una conferencia de prensa que las acusaciones formales emitidas por un jurado investigador eran esperadas, pero no dio detalles. Y más de 24 horas después, los nombres de los agentes y los motivos de las acusaciones en su contra no se habían dado a conocer públicamente.
En Texas, por ley, una imputación es mantenida en secreto hasta el arresto del agente. Por su parte, los expertos en justicia penal manifestaron escepticismo frente al gran número de acusaciones formales en un caso y si resultarán en declaraciones de culpabilidad.
El agente Justin Berry, un candidato republicano a un escaño en la Cámara de Representantes estatal, dijo en un comunicado el sábado que él es uno de los acusados. Arremetió contra Garza por tratar de influenciar a los votantes con lo que llamó una cacería de brujas.
“Este caso supera lo absurdo”, comentó Berry. “Él sataniza a la policía, no valora el mantener a la población segura y daña a nuestras comunidades”.