Incendio amenaza a Lake Tahoe en California
Un incendio forestal se cierne en torno a Lake Tahoe en California, mientras miles de bomberos tratan de aislar las llamas y decepcionados turistas contemplaban la densa humareda en vez de disfrutar del paisaje lacustre
Un incendio forestal se cierne en torno a Lake Tahoe en California, mientras miles de bomberos tratan de aislar las llamas y decepcionados turistas contemplaban la densa humareda en vez de disfrutar del paisaje lacustre.
El incendio estaba a menos de 32 kilómetros (20 millas) de la localidad ubicada en la frontera entre California y Nevada Las llamas avanzan devorando la maleza y “está tocándole la puerta” a Lake Tahoe, indicó el jefe de bomberos de California, Thom Porter.
El martes el aire estaba saturado de cenizas y los turistas se refugiaban en cafés, negocios y casinos, alejándose de la contaminación.
En el Hard Rock Hotel & Casino, camareras con medias de red y corsés con estampado de leopardo servían a los clientes que jugaban a las máquinas de azar o a las cartas.
Una de las clientas, Ramona Trejo, contemplaba por la ventana el aire negruzco y contó que a pesar de ello, ella y su esposo se quedarían allí para celebrar su 50mo aniversario de bodas, tal como habían planeado.
Trejo, quien tiene que llevar un tanque de oxígeno debido a sus problemas respiratorios, relató que su esposo deseaba seguir probando suerte en el casino.
“Si por mí fuera, yo me iría ahora mismo”, comentó la mujer.
Un poco más al sur, Rick Nelson y su esposa Diane iban a ser anfitriones de una fiesta de bodas en Fallen Leaf Lake, el lugar donde su hija conoció al que será su marido. Sin embargo, el humo ahuyentó a muchos de los invitados. El sol brillaba de un amarillo rojizo y apenas de vislumbraban los botes en el lago debido al humo.
Al final los Nelson decidieron cambiar el lugar de la fiesta a la Bahía de San Francisco a varias horas al sudoeste, y perdieron dos días planificando todo el asunto.
“Todo el mundo está tratando de adaptarse debido al humo y, me tomo, desafortunadamente, que hay que aceptar la realidad”, comentó Diane Nelson.
“Se me hace que los incendios y el humo son cada vez más grandes, más calientes y veloces”, añadió.