Informe en Francia denuncia abusos en la industria porno
De acuerdo con un reporte del Senado francés, el abuso sexual y físico en la industria de la pornografía en Francia es sistémico
El abuso sexual y físico en la industria de la pornografía en Francia es sistémico, de acuerdo con un reporte del Senado francés difundido el miércoles. Sugiere que los legisladores regulen mejor la producción de videos y proteger a los niños, quienes están fuertemente expuestos al contenido.
El informe “El infierno detrás de las escenas”, es el primero que elabora el Parlamento francés enfocado en la industria de la pornografía, donde los productores son calificados de “depredadores”.
Durante seis meses de investigación, una comisión del Senado sobre derechos de la mujer y equidad de género escuchó los testimonios de más de 50 personas, algunos de ellos involucrados en la industria, además de feministas y víctimas.
“Tanto la naturaleza como el volumen de contenido pornográfico accesible a todos han contribuido a que los actos sexuales violentos contra las mujeres sean banales”, escribieron los autores.
“Los abusos sexuales, físicos y verbales son comunes en la pornografía, volviéndolos sistemáticos. No son simulados, sino reales para las mujeres que están siendo filmadas”, agregaron.
Durante las últimas dos décadas, la pornografía se ha extendido masivamente a medida que se multiplican las plataformas de video y las redes sociales para compartir contenido.
Una exactriz porno y cineasta francesa, conocida por su nombre artístico Nikita Bellucci, fue una de las personas que habló con los senadores. “Por una vez, se les dio voz a las personas que trabajan en la industria del porno”, recalcó.
Bellucci —quien ha trabajado en la industria durante más de una década en Francia, Europa del Este y Estados Unidos— aseguró que estaba orgullosa de su trabajo, pero también denunció que las mujeres tienden a ser objeto de abusos.
Ella recordó muy conmovida cómo iniciando su carrera, su “consentimiento quedó abolido” mientras realizaba una escena. Le tomó 10 años darse cuenta de lo que pasó porque tenía el “síndrome del impostor”, afirmó, refiriéndose a la idea equivocada de que “una actriz porno no puede ser abusada porque eligió hacer este trabajo”.
El informe del Senado encontró que el 90% de las escenas pornográficas incluyen violencia y que dos tercios de los niños de 14 años o menos han visto contenido pornográfico, voluntariamente o no.