Irán: Ceden protestas pero persiste el descontento
Un funcionario iraní asegura que las protestas por la muerte de una mujer bajo custodia policial habían terminado en Teherán, aunque anoche se podían escuchar cánticos antigubernamentales desde ventanas y techos en algunas áreas de la capital del país
Un funcionario iraní aseguró el jueves que las protestas por la muerte de una mujer bajo custodia policial habían terminado en Teherán, aunque en la noche se podían escuchar cánticos antigubernamentales desde ventanas y techos en algunas áreas de la capital del país.
Irán se ha visto sacudido por protestas en todo el país tras la muerte a principios de este mes de Mahsa Amini, de 22 años, quien fue detenida por la policía moral por supuestamente llevar el velo islámico demasiado suelto.
La policía se ha enfrentado con los manifestantes en decenas de ciudades y las autoridades han cortado el acceso a internet y a aplicaciones de mensajería como WhatsApp e Instagram para tratar de sofocar las protestas.
La televisión estatal informó que al menos 41 manifestantes y policías han muerto desde que comenzaron las manifestaciones el 17 de septiembre. Un recuento de The Associated Press con base en declaraciones oficiales arroja al menos 14 muertos, con más de 1.500 manifestantes arrestados.
Según la prensa local, el gobernador de Teherán, Mohsen Mansouri, informó que las protestas en la capital habían terminado y que se había restablecido la seguridad.
Pese a las duras restricciones, los manifestantes corean “muerte al dictador” desde el interior de los edificios por la noche, lo que dificulta que la policía los arreste.
La policía dice que Amini murió de un ataque al corazón después de ser detenida por la policía, pero su familia ha cuestionado esa versión, diciendo que otros detenidos les dijeron que la golpearon brutalmente. También dicen que no les permitieron ver su cuerpo.
En un discurso el miércoles por la noche, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, nuevamente prometió investigar la muerte de Amini, pero dijo que las autoridades no tolerarían ninguna amenaza a la seguridad pública.
Amini se ha convertido en un ícono de la resistencia a la teocracia de Irán, que requiere que las mujeres se vistan de manera conservadora y se cubran el cabello en público. Los líderes culpan de las protestas a entidades extranjeras no identificadas.