Irlanda cede, se integra a acuerdo de impuesto global
Irlanda acepta integrarse a un acuerdo internacional que establecerá un impuesto mínimo sobre las empresas de 15% en todo el mundo, abandonando una política de bajos impuestos que ha llevado a gigantes como Google y Facebook a radicar sus operaciones europeas en el país
Irlanda aceptó integrarse a un acuerdo internacional que establecerá un impuesto mínimo sobre las empresas de 15% en todo el mundo, abandonando una política de bajos impuestos que ha llevado a gigantes como Google y Facebook a radicar sus operaciones europeas en el país.
El gobierno irlandés, que inicialmente había rechazado el acuerdo, dijo el jueves que había decidido integrarse al acuerdo de impuesto global mínimo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) luego de arreglos que protegerían los intereses económicos del país. El impuesto corporativo irlandés de 12,5% ha sido una piedra angular de la política económica del país desde 2003.
El anuncio precedió a una reunión el viernes en la que representantes de 140 países deberán aprobar el acuerdo creado para garantizar que las corporaciones multinacionales no puedan reducir sus cuentas tributarias cambiando sus operaciones a jurisdicciones de bajos impuestos. El presidente estadounidense Joe Biden ha sido una de los impulsores del acuerdo en momentos en que gobiernos en todo el mundo buscan aumentar sus ingresos tras la crisis generada por la pandemia de COVID-19.
“Pienso que los beneficios de estar en un acuerdo internacional histórico son mucho mayores que las desventajas de quedarse afuera”, dijo el jueves el ministro irlandés de finanzas, Paschal Donohoe. “Es una decisión difícil y compleja, pero pienso que es la adecuada”.
El acuerdo tiene dos partes, primero reubicar las ganancias corporativas proporcionalmente sobre la base de dónde son consumidos los productos y servicios; y entonces imponer una tasa efectiva de impuestos de 15% a las compañías con ingresos globales de al menos 750 millones de euros (866 millones de dólares). Si los ingresos de una compañía no son gravados por ser cambiados a países sin impuestos o con impuestos bajos, su país sede pudiera elevar el impuesto al mínimo de 15%.
Aunque el acuerdo con Irlanda es un avance, algunos países en desarrollo han expresado objeciones y Nigeria y Kenia han indicado que no lo firmarán.