Jefe policial de Uvalde, Texas, renuncia a concejo municipal
El jefe de policía del distrito escolar de Uvalde, Texas, renunció a su puesto en el concejo municipal apenas unas semanas después de prestar juramento al cargo, en medio de señalamientos de que él falló en su respuesta al tiroteo en la escuela primaria Robb, que mató a 19 estudiantes y dos maestras
El jefe de policía del distrito escolar de Uvalde, Texas, renunció a su puesto en el concejo municipal apenas unas semanas después de prestar juramento al cargo, en medio de señalamientos de que él falló en su respuesta al tiroteo en la escuela primaria Robb, que mató a 19 estudiantes y dos maestras.
Pete Arredondo dijo al Uvalde Leader-News que decidió dejar el cargo por el bien de la administración municipal. Fue elegido al puesto en el concejo del Tercer Distrito el 7 de mayo y juramentó —en una ceremonia a puertas cerradas—el 31 de mayo, apenas una semana después de la masacre.
“Luego de mucha consideración, lamento informarles a quienes votaron por mí que he decidido renunciar como miembro del concejo municipal por el Tercer Distrito. El alcalde, el concejo municipal y el personal de la ciudad deben proceder sin distracciones. Creo que es la mejor decisión para Uvalde”, expresó Arredondo.
El jefe policial, que ha estado de licencia administrativa del distrito escolar desde el 22 de junio, ha declinado reiterados pedidos de comentarios de The Associated Press. Su abogado, George Hyde, no respondió de momento el sábado a correos electrónicos en busca de comentarios.
El coronel Steven McGraw, director del Departamento de Salud Pública, dijo en una audiencia en el Senado el mes pasado que Arredondo —el comandante in situ— tomó “decisiones terribles” mientras ocurría la masacre el 24 de mayo y que la respuesta policial fue un “rotundo fracaso”.
Tres minutos después de que el agresor —Salvador Ramos, de 18 años— entró a la escuela, había suficientes policías armados en el sitio para interrumpir el ataque, agregó McGraw, pero los policías esperaron en un pasillo de la escuela durante más de una hora mientras el tirador seguía baleando a sus víctimas, dijo. La puerta del aula no podía ser encerrada desde adentro, pero no hay indicios de que los policías hayan tratado de abrirla mientras Ramos estaba adentro, añadió McCraw.